Pregunta
En los análisis exudados vaginales siempre me salen bacterias como estafilococos aureus, epidermidis, saprofitos y flujo vaginal blanquecino.
No me curo ni usando medicamentos. Llevo 8 años con esto y he visitado a mas de 20 médicos tanto en Mexico, Cuba y Rusia sin obtener resultado positivo.
Mis relaciones sexuales con mi esposo son una vez al mes sin apetito y con protección.
Respuesta
El exceso de secreción (flujo) vaginal se denomina técnicamente leucorrea, y es uno de los problemas más frecuentes entre las mujeres.
Básicamente, existen dos tipos; las debidas a algún problema concreto (habitualmente infecciones), y las denominadas fisiológicas, esto es, propias del organismo de la mujer, y que no obedecen a enfermedad alguna. Aún así, esta leucorrea fisiológica puede llegar a ser muy molesta, por lo que numerosas mujeres que la sufren consultan por ello.
En su caso, dado las numerosas consultas que ha efectuado, suponemos que se tratará de una leucorrea fisiológica, ya que si fuera infecciosa o por otra causa (enfermedades tipo diabetes, lesiones del cuello del útero, etc...), ya se hubiera detectado y tratado eficazmente. El hecho de que exista colonización por esos gérmenes, no indica necesariamente enfermedad por ellos, ya que son gérmenes denominados saprofitos, esto es, que conviven de forma habitual en nuestro organismo sin provocarnos enfermedad.
La leucorrea fisiológica, a diferencia de la provocada por enfermedad, suele ser de color transparente o blanquecino, sin acompañarse de mal olor, y en algunas ocasiones produce irritación vulvar si la cantidad es excesiva. Suele ser mayor en las fases previas a la menstruación por influencia hormonal.
Las infecciosas suelen ser producidas sobre todo por hongos (cándidas), que viven de forma saprofita con nosotros, pero si hay alguna circunstancia que favorece su crecimiento excesivo (toma de antibióticos por ej.), producen aumento del flujo, que es amarillento y de mal olor, picor y enrojecimiento vaginal y quemazón al orinar. Otra causa que produce su crecimiento es el exceso de higiene en esa zona, que desequilibra la flora vaginal normal y favorece el crecimiento de las cándidas.
Otras infecciones a descartar son las llamadas enfermedades de transmisión sexual, concretamente la gonococia, chalmydias, tricomonas y gardnerella. Todas ellas son de relativamente fácil diagnóstico mediante la realización de toma de muestras y cultivos, y aunque en algunos casos puede dar un falso negativo, la repetición de estudios acaban por sacarlas a la luz. En su caso, hay que suponer que han sido descartadas con seguridad, pero si tiene dudas sobre ello, es lo primero en que debería insistir con su ginecólogo.
Una causa a tener en cuenta de leucorrea es el exceso de limpieza genital, que provoca una pérdida de la flora vaginal normal y favorece la colonización de microorganismos patógenos. Asimismo, el estrés psíquico puede incrementar estas secreciones.
Si en su caso, se han descartado todas las causas, debe asumir que puede que sea una leucorrea fisiológica, y seguir una serie de consejos para intentar minimizarla o que sus efecto sean menores; realizar la limpieza de su vulva sólo con agua, no usar la ducha vaginal, ya que romperá la barrera natural de protección de la vagina, no usar ropa interior ajustada ni sintética, solo de algodón, no usar salvaslips , más que cuando realmente sea necesario, mantener esa área seca lo más posible, pero si irritarla al secarla (usar paño suave y secar suavemente y sin frotar).
También debe evitar el uso de tampones, ya que su asociación con la colonización por estafilococos aureus puede aumentar el riesgo de sufrir un síndrome del shock tóxico.
