El síndrome de Mallory-Weiss es una rotura de esófago más o menos importante y más o menos grave, que suele ser consecuencia de vómitos intensos y reiterados.
El mecanismo de rotura consiste en un elevado incremento de presión en el interior del esófago como consecuencia de los espasmos que se producen al vomitar. Este incremento de presión puede ser de tal envergadura que consiga romper el tejido esofágico, normalmente sólo la capa más interna, la mucosa, provocando la salida de sangre fresca con el vómito.
Si es poco grave y se trata de forma conservadora, sin cirugía, no hay una dieta concreta, se recomienda reposo de la zona durante unas semanas, para iniciar progresivamente la alimentación con sustancias ligeras y blandas (purés...).