Hace 22 meses me sometieron a una cesárea programada. En ella, descubrieron que tengo el útero bicorne. Después de consultar con el especialista, me dijeron que esta malformación congénita no se puede operar. ¿Es realmente así?
El anterior embarazo fue perfecto, no tuve ningún problema. ¿Si volviera a quedarme embarazada corro más riesgos que el resto de las mujeres? ¿Es posible evitar en cierta medida la posibilidad de un parto prematuro, típico de este tipo de defecto, o de un aborto?
En el útero bicorne hay unas estadísticas sobre la dificultad de la concepción y el pronóstico del embarazo, como por ejemplo: el útero bicorne puede tener unas tasas de aborto de 28 al 35 %, de parto prematuro en el 22 al 29%, de mala presentación en el parto en el 80% de los casos. Además, hay que hacer cesárea en el 90% de los casos.
Sin embargo, luego están los casos individuales. Cada útero bicorne es diferente y aunque en el global se den estos problemas, en su caso no hubo problemas en el primer embarazo. Sí es cierto que tiene mayor probabilidad para tener un desarrollo del embarazo más problemático que una mujer con un útero normal.
Aunque se puede intentar la reconstrucción, suele ser complicada, y no se aconseja más que en los casos en que no hay otro remedio, que no es su caso. Sería conveniente que comentara estos aspectos con su especialista en Ginecología, que le ampliará la información sobre su caso concreto.