Para prevenir las ampollas, debes reducir la fricción.
Los zapatos deben calzar cómodamente, con un espacio de aproximadamente un pulgar entre tu dedo más largo y la punta del zapato.
Zapatos angostos pueden causar ampollas en el dedo gordo y el dedo pequeño.
Un zapato que queda muy ajustado contra la cima del pie, puede causar ampollas en la parte superior de tus dedos, mientras que los zapatos demasiado sueltos pueden crear ampollas en las puntas de los dedos.
Para mantener los pies sanos y sin ampollas:
- Usa zapatos específicos para el deporte que practiques.
- Cuando estés probando zapatos, asegúrate de usar los mismos calcetines, plantillas, o plantillas ortopédicas que vas a usar durante el ejercicio.
- Prueba los zapatos durante la tarde o noche, ya que durante el día los pies tienden a hincharse.
- Camina o corre un poquito por la tienda antes de comprarlos y después usa los zapatos en tu casa por 1 a 2 horas para ver si sientes alguna incomodidad.
- Muchas veces, usando los zapatos 1 o 2 horas durante el primer día y gradualmente aumentando el uso cada día, hace que los zapatos se acomoden mejor a tu pie.
- Los calcetines pueden disminuir la fricción entre los pies y zapatos. Hay calcetines hechos con polipropileno, u otro material sintético, que pueden absorber la humedad y alejarla de tu piel más efectivamente que el algodón o la lana, y así reducir la posibilidad de que te salgan ampollas.
- También puedes llevar contigo pares de calcetines extra para usar si los que llevas se humedecen demasiado.
- Usa plantillas acojinadas para disminuir la fricción en un área específica.
- Productos que secan la piel también pueden ayudar. Por ejemplo, los talcos para cuerpo y pies y los antitranspirantes que contienen clorhidrato de aluminio, son dos productos baratos que reducen la humedad de la piel.
- También puedes aplicar una fina capa de vaselina para disminuir la fricción.
- Puedes aplicar cinta adhesiva a las áreas que son más susceptibles a las ampollas antes de que te pongas a hacer ejercicios o a practicar algún deporte.
El acondicionamiento de la piel a través del aumento gradual de actividad tiende a la formación de callos protectores en vez de ampollas.