La leucocitosis consiste en el aumento de leucocitos en la sangre por encima de los valores normales.
Los leucocitos, también denominados glóbulos blancos, son las células de la sangre encargadas de la defensa ante gérmenes u otras agresiones externas.
Los diferentes grupos de glóbulos blancos existentes se pueden clasificar en polimorfonucleares (neutrófilos, eosinófilos y basófilos) y mononucleares (linfocitos y monocitos). Los más numerosos son los neutrófilos y los linfocitos. Si el aumento se produce por uno de estos tipos se denominan respectivamente neutrofilia (por aumento de neutrófilos) y linfocitosis (por aumento de linfocitos).
Los valores normales de leucocitos se muestran en la siguiente tabla en función de la edad.
Recién nacido | 10 a 26 mil/mm3 |
A los 3 meses | 6 a 18 mil/mm3 |
Al año de edad | 8 a 16 mil/mm3 |
Entre los 3 y 5 años | 10 a 14 mil/mm3 |
De los 5 a los 15 años | 5,5 a 12 mil/mm3 |
Hombre adulto | 4,5 a 10 mil/mm3 |
Mujer adulta | 4,5 a 10 mil/mm3 |
En los adultos se considera que se padece leucocitosis cuando el recuento de glóbulos blancos en sangre es superior a 11000 por mm3 de sangre.
La mayor parte del aumento de glóbulos blancos en un análisis de sangre suele obedecer a situaciones banales, como el estrés, infecciones transitorias o inflamaciones no infecciosas. Los valores suele normalizarse al repetir el análisis al de unas semanas.
Existen, no obstante, numerosas causas que pueden provocar leucocitosis. Se pueden clasificar en función del tipo de leucocitos afectado:
Los síntomas que presentan las personas que padecen leucocitosis pueden ser muy variados debido a la gran cantidad de afecciones que pueden originarla pero los más frecuentes son:
El tratamiento de la leucocitosis dependerá de la causa que lo está provocando. Si es debida a una infección se resuelve con el tiempo sin necesidad de tratamiento al remitir la infección.
Entre los posibles tratamientos se incluyen: