Inicialmente se debe proceder al lavado de las heridas con suero fisiológico y curas oclusivas.
Dependiendo de la severidad de la enfermedad se usan corticoides tópicos (aplicados directamente a la herida) en los casos leves y corticoides orales en los casos más graves.
Finalmente, para los casos más graves, también puede ser de ayuda la cirugía. En esta, el cirujano extirpa piel de otra zona del cuerpo para tapar las lesiones provocadas por el pioderma gangrenoso.
Siempre que el pioderma esté asociado a otra enfermedad, también se debe tratar esta enfermedad con el tratamiento específico adecuado.