Si el origen es orgánico es necesario conocer la causa. Puede ser por endometriosis, enfermedad inflamatoria pélvica, descenso uterino, ovarios adheridos, u otros cuadros más raros. Para saber la causa precisa debe de consultar con un ginecólogo.
Puede hacerse un cultivo de exudado vaginal para ver descartar también infecciones vaginales (candidiasis, etc…)
Si es de origen psicológico el tratamiento del vaginismo se puede resolver con terapia sexual, que combina intervenciones de tipo psicoterapéutico, incluyendo tareas a realizar por la mujer, tanto a solas como con su pareja, y también con suministro de información.
En los casos donde la fobia a la penetración es irreductible con técnicas psicoterapéuticas es conveniente el uso de medicación antifóbica y antipánico.
Algunos consejos para superar el dolor durante el coito son:
- Intentar estar relajados para ir poco a poco adquiriendo seguridad y confianza
- Evitar maniobras rápidas y bruscas que puedan producir dolor
- Aumentar la lubricación con preservativos especiales o con cremas vaginales