El otro día estuve en una sauna por primera vez, por un tiempo de 20 minutos, y al salir los ojos se me habían puesto completamente enrojecidos hasta el punto de que no se veía la parte blanca del globo ocular. Luego, poco a poco volvieron a recuperar el blanco, quedando las venas muy marcadas.
¿Por qué reaccionaron así mis ojos al calor? ¿Es esto muy peligroso? ¿No debería entrar en una sauna nunca?
Por los síntomas que refiere (inyección conjuntival, aparentemente sin dolor ni pérdida de visión) parece que se trataba de una conjuntivitis. Es frecuente la aparición de irritación conjuntival frente a estímulos físicos, tales como excesiva exposición solar, ambientes con elevada humedad o temperatura, viento...
En principio, se trata de un proceso molesto pero no peligroso. En caso de que se repita, consulte con su médico o con un oftalmólogo la posibilidad de que los síntomas mejoren con algún tratamiento tópico (colirios).