Soy una persona intolerante a la lactosa y me han dicho que hay determinados productos lácteos que sí puedo comer, concretamente el queso muy curado y el yogur bio. Pero, he visto en la composición del yogur bio natural que tiene como ingrediente la nata, lo que me plantea serias dudas. Me gustaría que me confirmaran esta posibilidad y si hay otros productos lácteos que pueda ingerir.
La intolerancia a la leche de vaca también llamado intolerancia a las PLV se define cuando una persona tolera menos de 300 ml de leche o derivados al día y no tiene ninguna reacción adversa durante las 4 semanas que siguen a su administración. Cuando este diagnóstico es certero, la alternativa ideal debe ser una leche con proteínas diferentes a las de la leche de vaca, con suficiente valor nutricional (calcio, proteínas lípidos, etc.), de baja alergenicidad (nueva alergia), con buen sabor y barata. Por ejemplo:
- Hidrolizados de proteínas, se producen mediante el calor o la hidrólisis de las proteínas originales de leche de vaca, su valor nutricional es adecuado y el sabor tolerable. Se suelen utilizar en intolerancias a leche de vaca gastrointestinales y menos en la alergia a la leche.
- Leche con altos hidrolizados: de caseína, de suero, de Soja más colágeno de cerdo.
- Leche poco hidrolizada: de suero, de suero más caseína.
Un estudio reciente del Comité de Nutrición de la American Academy of Pediatrics revela que los hidrolizados de proteínas pueden ser una alternativa válida a la leche de vaca y de soja en niños intolerantes, pero no alérgicos a las proteínas de la leche de vaca (o sea, sin anticuerpos Ig E frente a ellas), pudiendo estar indicados como profilaxis o tratamiento en dichos casos.
Teniendo en cuenta las recientes experiencias con dichas fórmulas, los hidrolizados de proteínas no deberían utilizarse en niños con alergia a las proteínas de la leche de vaca mediada por Ig E.
Por otro lado, puesto que las fórmulas parcialmente hidrolizadas (fórmulas HA) son aún más alergénicas, algunos autores las consideran peligrosas en niños con alergia a las PLV y nunca deberían prescribirse como tratamiento en estos casos.
- Preparados de soja, se componen de proteínas de soja con aceites vegetales e hidratos de carbono. Se toleran mal en intolerancias intestinales y mejor en otros cuadros de alergia a la leche.
Están indicados en la alergia a las proteínas de la leche de vaca (reacción mediada por Ig E) y en intolerancia a las proteínas de la leche de vaca sin diarrea crónica asociada. También pueden ser una alternativa válida en algunos casos de intolerancia a lactosa o galactosa y en gastroenteritis graves. La utilización de fórmulas de soja para la prevención de la patología atópica es un tema controvertido. Algunos estudios muestran que la suplementación de la lactancia materna con fórmulas de soja durante los primeros 6 meses de vida disminuye significativamente la prevalencia de atopia, que puede pasar hasta de un 13 a un 5 %.
En pequeñas cantidades (cada persona intolerante sabe cuál es su límite y cada persona tiene el suyo) cualquier derivado de leche de vaca puede ser ingerido.
En otro caso, deben de tomarse derivados de hidrolizados de proteínas de leche de vaca, de venta en farmacias, y no otros derivados lácteos de supermercado que tengan nombres de bajo en proteínas o desnatado o light, lo que no tiene nada que ver con la lactosa y pueden contenerla en dosis suficientes para provocar síntomas.