Tengo una bolita entre los testículos y el recto que no me duele, pero molesta al moverme

Pregunta

Hace 4 meses me salió una bolita detrás, entre los testículos y el recto. El doctor dice que es una glándula inflamada o puede ser grasa. Tomé Ibuprofeno 800mg, 3 al día por 2 semanas y sigue igual, no duele pero fastidia al caminar y al sentarme.

Ahora ya me salió otra y ya me siento muy fastidiado.

Respuesta

Con los datos que me da es muy difícil realizar una aproximación diagnóstica, ya que se trata de una idea muy ambigua la de una bolita en esa región.

Imagino, por la descripción que hace, que se trata de un bulto palpable desde el exterior, que está en la piel y no por dentro del ano, en cuyo caso hablaríamos de algo muy distinto.

En principio, la valoración de un bulto en la piel debe contemplar:

• Si es doloroso o no al tocarlo.
• Si se mueve al movilizar la piel o por el contrario permanece adherido a planos profundos, como si la piel se deslizara sobre el bulto pero éste no se moviera.
• Si su consistencia es flexible o dura como una piedra.
• Si la piel que lo cubre está roja y caliente o su aspecto es normal.

El hallar el bulto fijo, de consistencia pétrea y no doloroso son signos de alarma que obligan a una inmediata revisión médica. Cuando estos criterios no se cumplen normalmente nos hallamos ante un problema que no requiere atención tan urgente, a menos que esté caliente o dé fiebre. Por el hecho de llevar cuatro meses con el problema sospecho que su caso es de los del medio: de los que no requieren atención urgente y tampoco se trata de una infección común.

En la piel de los testículos fundamentalmente hay glándulas sudoríparas, sebáceas y folículos pilosos. Una inflamación de la zona normalmente traduce que alguno de estos tres elementos esté hinchado, generalmente por una infección. Cuatro meses de evolución, sin embargo, sin mejorar ni empeorar, hacen improbable que ésta sea la causa del problema. Puede tratarse de una obstrucción a la salida de una glándula, que sigue produciendo grasa y al no poder salir se está acumulando y no mejora.

De mantenerse la situación, tal vez sea necesario realizar una valoración acerca de la posibilidad de practicar un drenaje (vaciamiento) de la glándula de forma quirúrgica.
Un tratamiento combinado con antiinflamatorios y antibióticos sería una opción previa a considerar.