El recubrimiento pulpar indirecto es el procedimiento por el que se cubre y aisla una zona de la dentina cercana a la pulpa, afectada o no de una pulpitis reversible.
Tras un traumatismo dentario o en el curso de la limpieza de una caries profunda, puede quedar una zona de dentina escasa y cercana a la pulpa que nos permite pensar que va a llevar a la pulpitis irreversible (inflamación no recuperable) si no es protegida y favorecido el crecimiento de dentina secundaria reparadora.
El recubrimiento pulpar indirecto es un tratamiento especialmente indicado en dientes jóvenes, con el ápice abierto o escasamente formado, mas que en dientes adultos con menor capacidad de respuesta.
Tras el antecedente de un traumatismo o en una caries profunda el paciente puede mostrar una sensibilidad ante el frio o alimentos dulces.
Una historia y exploración previas, junto a una posición adecuada del paciente y del profesional, el uso de una técnica correcta y unas medidas de asepsia son normas imprescindibles para la realización de un recubrimiento. Es necesario realizar una radiografía para controlar la situación.
El material de elección para el recubrimiento es el hidroxido de calcio en solución acuosa, que se aplica sobre la dentina que cubre la pulpa.
Posteriormente se obtura el diente con el material adecuado, provisional o definitivo, que en los dientes anteriores seran resinas compuestas.
En dientes jóvenes el pronóstico es bueno.
No obstante, es necesario efectuar un control a los 3, 6 y 12 meses, ya que la pulpa puede presentar fenómenos degenerativos o inflamatorios y necrosarse.
En estos casos sera preciso realizar la endodoncia del diente.
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