
Introducción
El apego es la conexión o vínculo emocional que se desarrolla entre un niño y su cuidador principal, generalmente la madre, desde el nacimiento.
Este lazo es fundamental para el desarrollo emocional y psicológico del niño, ya que le proporciona seguridad y confianza para explorar su entorno.
El apego se construye a través del cuidado constante, la respuesta del cuidador y su disponibilidad hacia el niño. Estas interacciones fomentan la confianza y promueven un desarrollo positivo en áreas como la interacción social, la empatía y la regulación emocional.
Teoría del apego
La teoría del apego es uno de los enfoques más importantes para comprender las relaciones interpersonales, especialmente en la infancia. Desarrollada por John Bowlby, esta teoría explica cómo las relaciones entre padres e hijos en la infancia influyen profundamente en la personalidad del niño.
Según Bowlby, los niños nacen con un sistema psicobiológico innato que los impulsa a buscar y mantener la proximidad con una figura de apego (generalmente el cuidador principal). Este sistema actúa como un mecanismo de regulación emocional y protección ante situaciones de estrés o amenazas.
Los principios clave de la teoría del apego incluyen:
- Búsqueda de proximidad: Ante situaciones de estrés, el niño busca estar cerca de su cuidador.
- Base segura: El cuidador proporciona consuelo y seguridad, permitiendo al niño explorar su entorno con confianza.
- Protesta por separación: El niño muestra angustia cuando su figura de apego no está disponible.
El sistema de apego comienza a formarse alrededor de las seis semanas de vida y evoluciona en función de las respuestas consistentes (o inconsistentes) del cuidador a las necesidades del niño.
Tipos de apego
Los tipos de apego en niños describen cómo un niño se relaciona con sus cuidadores y como estos responden a sus necesidades emocionales. Estos patrones se desarrollan en la infancia y pueden influir en la forma en que la persona establece relaciones en la vida adulta.
Se pueden describir cuatro tipos principales:
- Apego seguro: El niño confía en su cuidador, recibe consuelo cuando lo necesita y explora por ello su entorno con seguridad.
- Apego ansioso-dependiente (ansioso-ambivalente): El niño teme el abandono, muestra ansiedad ante la separación y busca constantemente atención y afecto.
- Apego evitativo (evasivo desdeñoso): El niño evita el contacto con el cuidador y reprime sus emociones, aparentando independencia, pero sin satisfacer sus necesidades afectivas.
- Apego desorganizado: El niño muestra comportamientos contradictorios, buscando consuelo en su cuidador, pero sintiendo miedo al mismo tiempo.
Trastornos relacionados con el apego
Cuando los niños experimentan problemas en su relación con el cuidador principal, como abuso, negligencia o falta de atención a sus necesidades, pueden desarrollar dificultades para establecer vínculos emocionales saludables.
Estos trastornos afectan la capacidad de formar y mantener relaciones, con consecuencias duraderas en el bienestar emocional y social.
Algunos de los principales trastornos del apego son:
- Trastorno de apego reactivo: Se caracteriza por una actitud retraída hacia los cuidadores. Los niños con este trastorno no buscan consuelo cuando están angustiados y tienen dificultades para confiar en los demás. Suele deberse a experiencias de negligencia, abuso o cambios frecuentes de cuidadores en la primera infancia.
- Trastorno de relación social desinhibida: Los niños afectados son excesivamente confiados y afectuosos con adultos desconocidos. Este trastorno suele surgir de experiencias tempranas de negligencia o de cuidados inconsistentes.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
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