¿Qué es la disforia de género?
La disforia de género hace alusión a un intenso malestar o distrés que se ocasiona por la discrepancia que la persona siente entre su identidad de género y el sexo que le fue asignado desde su nacimiento.
Cabe destacar que no todas las personas que se encuentran con esta discordancia entre su identidad de género y su sexo biológico presentan disforia de género. Esto solo aplica cuando, a raíz de una serie de factores personales, familiares y sociales, se genera un alto impacto a nivel emocional y por ende un deterioro en alguna de aquellas áreas.
Anteriormente se le llamaba trastorno de Identidad de género. En el año 2013 en el nuevo Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V) se modifica el concepto de Trastorno de Identidad de Género por el de Disforia de Género con objeto de eliminar la patologización que afectaba a las personas solo por no encontrarse cómodas en su sexo biológico.
El objetivo del cambio es que el concepto de disforia hace alusión al malestar que se produce a raíz de esta discordancia que perciben algunas personas entre su sexo biológico y su identidad de género, no poniendo el foco en la discordancia en sí misma, si no en el malestar que eso podría acarrear por múltiples causas.
¿Cuáles son los síntomas de la disforia de género?
La sintomatología de la disforia de género expresa su sintomatología dependiendo de la etapa del ciclo vital en la cual se manifieste.
Sin embargo, a nivel general, independiente de la etapa se pudiera presentar sintomatología ansioso-depresiva asociada al impacto de esta discordancia a nivel individual y social.
Finalmente cabe mencionar que este malestar podría estar presente de manera transitoria, por lo que es importante el diagnóstico cuando el sufrimiento es sostenido en un lapso no menor a 6 meses y que incluso podría llegar al suicidio.
A nivel más específico, en el caso de los niños y niñas, pudiera expresarse este malestar en:
- Desagrado que le provocan sus genitales.
- Malestar asociado al ser rechazados por sus compañeros en la escuela.
- Expresan su deseo de pertenecer al sexo opuesto.
En el caso de los adolescentes pudiera manifestarse:
- Exacerbación de los propios conflictos de la adolescencia asociados a la identidad.
- El malestar emocional asociado a presentar un desarrollo sexual que no va acorde con su sentir si no sólo con su sexo biológico.
- Malestar emocional asociado a los conflictos familiares que esta discordancia entre su identidad de género y sexo biológico pudiera generar.
- No sentirse comprendidos y/o aceptados en su entorno
- Ser víctimas de malos tratos o humillaciones por parte de sus compañeros
En el caso de los adultos pudiera manifestarse:
- Sentirse aislados al no sentirse comprendidos o aceptados por terceros.
- Malestar emocional asociado al deseo de vivir como el sexo opuesto.
- Disgusto y malestar por sus propios genitales.
¿Cuál es la causa que lo provoca?
Las causas con respecto a la disforia de género son diversas y se relacionan con el impacto que genera en la persona su deseo de modificar su identidad de género hacia el opuesto que le fue asignado al nacer.
En sí mismo, la incongruencia entre la identidad de género y el sexo asignado al nacer no es patológico y las causas no son claras desde el área científica.
Sin embargo, la disforia sí pudiera tener como causas el rechazo por parte del sistema familiar y social al proceso de transición de las personas entre un sexo y otro, a las humillaciones o agresiones que pudiera sufrir tanto física como psicológicamente, entre otros.
Todo lo anteriormente mencionado, se suma al malestar individual de sentirse en un cuerpo con un sexo que no es coincidente con su género.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
En estos casos, dependiendo de nivel de malestar, se podría acceder a terapias psicológicas y/o psiquiátricas en caso de que se presenten cuadros de depresión y/o ansiedad grave o ideación suicida.
En el caso de niños, niñas y adolescentes, además es pertinente la participación de los adultos responsables en el proceso psicológico y/o psiquiátrico para apoyar a quien sufre la disforia.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalKarla Andrea Donoso Bascur
Licenciada en Psicología, Escuela de Psicología, Facultad de Humanidades, Universidad de Santiago de Chile.
Revisor clínico