La enterobiasis es una infección intestinal causada por el parásito Enterobius vermicularis cuyo principal síntoma es el picor nocturno en la zona anal.
La enterobiasis es la helmintiasis más frecuente. Puede afectar a personas de cualquier edad, pero es más común entre los niños de 5 a 14 años y afecta particularmente en la guarderías.
La enterobiasis es una infección muy contagiosa causada por un gusano parásito llamado Enterobius vermicularis. El gusano hembra adulto mide aproximadamente de 7 a 14 mm de largo y 0.5 mm de ancho.
La enterobiasis se transmite al ingerir los huevos del parásito. Estos huevos viajan al intestino delgado donde, después de aproximadamente un mes, eclosionan y maduran en gusanos adultos. Durante la noche, las lombrices (gusanos adultos) se desplazan a la zona anal donde depositan los huevos en sus pliegues causando una sensación de picor.
La persona infectada al rascarse la región anal provoca que los huevos se adhieran debajo de las uñas o en la ropa interior haciendo que la infección se disemine a otras personas que entren en contacto con ellos por vía fecal-oral.
Muchas personas con enterobiasis no presentan síntomas. Cuando los síntomas existen comienzan aproximadamente dos semanas después de ingerir los huevos del gusano.
El síntoma más común de esta enfermedad es el picor anal que se intensifica por la noche, cuando las lombrices se desplazan al ano para poner huevos.
Otros síntomas comunes son:
Ocasionalmente, la picazón causar sangrado y hematomas en la región anal, y ocasionar infecciones bacterianas secundarias.
En las mujeres, la picazón puede extenderse a la vagina y a veces causar vaginitis (infección de la región vaginal.
La enterobiasis suele prolongarse durante uno o dos meses.
Un diagnóstico preciso de enterobiasis requerirá que se detecten los huevos o las lombrices adultas en las heces utilizando la técnica de la cinta de celofán adherente en la región anal.
El tratamiento de la enfermedad se realiza con Albendazol, Mebendazol o pamoato de pirantel mediante dos dosis orales separadas dos semanas. Estos medicamentos erradican la infección en aproximadamente el 90% de los casos.
La reinfección es común y pueden requerirse varios tratamientos. Debido a que la infección se propaga fácilmente a través del contacto con ropa o superficies contaminadas, se recomienda que todos los miembros de la familia reciban tratamiento.
Para aliviar la picazón rectal, se recomienda un baño tibio y poco profundo con media taza de sal de mesa o sales de Epsom. Además, se pueden usar pomadas que contengan óxido de zinc o vaselina.
La infección se puede prevenir tratando todos los casos infectados y eliminando la fuente de infección. Las siguientes recomendaciones son útiles para evitar el contagio o propagar la enfermedad:
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