
Higiene genital femenina
Los genitales externos de la mujer están constituidos por tejidos de piel y mucosas y tienen una flora bacteriana particular que, en caso de aseo inadecuado, pueden favorecer la aparición de infecciones.
Normalmente la vagina se limpia por sí misma. Las paredes de la vagina producen su propio fluido que transporta las células muertas y otros microorganismos fuera del organismo. Esta descarga es clara o, bien, lechosa, aunque amarillea cuando se seca.
Es un fluido algo viscoso, dulce y de olor no desagradable. Su producción aumenta coincidiendo con la ovulación y durante la excitación sexual. Si usted tiene una descarga vaginal copiosa, que es de diferente color o de olor muy fuerte, probablemente tenga una infección vaginal, y debe ir a ver a un médico.
Recomendaciones para el aseo genital femenino
Las siguientes son las principales recomendaciones para el aseo genital femenino:
- Lavar los genitales con agua y un jabón suave, preferiblemente ácido y sin perfume, una vez al día es suficiente. En una mujer normal los sprais higiénicos y desodorantes femeninos son innecesarios y, a veces, incluso perjudiciales.
- Si utiliza un spray para la higiene vaginal, no dirija nunca el spray directamente hacia dentro de la vagina ya que esto puede irritar el tejido vaginal. Si utilizando un spray, la piel de la vulva comienza a enrojecerse o a irritarse, deje de usarlo ya que tal vez sea alérgica a algún componente del spray.
- Algunas de las compresas comercializadas pueden contener algún irritante químico. Además, también pueden cambiar el medio ácido de la vagina lo cual puede provocar el crecimiento de fermentos y otros organismos causantes de infecciones. Le pueden recetar compresas con vinagre diluido para ayudar a mantener el grado de acidez normal, así como por su acción limpiadora.
- Las duchas vaginales también "lavan" el tapón de moco que protege la entrada del cérvix de microorganismos infecciosos hacia dentro del útero. A pesar de esto, el médico a veces recomienda duchas vaginales. Si es así tenga cuidado de que el mango de la ducha no esté muy cerca. Así reducirá la presión. Si no, los organismos vaginales son forzados o arrastrados hacia el útero (matriz), donde pueden causar una infección.
- Las bacterias y gérmenes que causan la infección vaginal tienden a prosperar o crecer en condiciones de calor y humedad. Por esta razón es una buena idea utilizar braguitas de algodón o sintéticas con una compresa de algodón y evitar el uso de braguitas y medias apretadas. Las braguitas y medias de nylon mantienen la humedad y el calor en el área genital.
- Después de las relaciones sexuales es conveniente orinar para eliminar posibles bacterias y hacer un lavado con agua.
- Siempre, después de aseo genital, se debe secar muy bien la zona con una toalla destinada a ese fin incluyendo los pliegues de las ingles.
- Es conveniente evitar permanecer mucho tiempo con trajes de baño mojados, así como los baños en bañera prolongados.
- También se recomienda evitar la ropa excesivamente ajustada que también favorece la humedad y las infecciones.
- Para limpiar el ano hay que hacerlo siempre desde delante hacia atrás para evitar contaminar la vagina con bacterias procedentes del intestino.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico