
¿Qué son los protectores solares?
Se denomina protectores solares o fotoprotectores a todos aquellos productos (cremas, lociones, leches, etc.), que se aplican sobre la piel con el fin de protegerla de los efectos perjudiciales de las radiaciones solares ultravioleta A (UVA) y ultravioleta B (UVB). Esto es posible porque en su composición llevan unas sustancias denominadas filtros, capaces de frenar la acción de uno u otro tipo de radiación.
La fotoprotección solar es fundamental para evitar lesiones cutáneas como quemaduras y, con el paso del tiempo, cáncer.
Las radiaciones UVA, actúan oxidando la melanina (pigmento que da color a la piel) ya existente en la piel, provocando lo que se denomina "bronceado directo", que tiene la característica de desaparecer muy rápidamente.
Los protectores solares únicamente ofrecen un incremento en el tiempo de tolerancia a los rayos solares (especialmente por rayos UVB), pero no anulan, en general, los efectos del sol en su totalidad.
Los protectores solares deben aplicarse 30-45 minutos antes de iniciarse la exposición al sol, siendo eliminados por el sudor y el agua. Por ello se deben de aplicar frecuentemente y sobre todo después del baño.
La protección de un protector solar en particular depende de factores tales como:
- El tipo de piel de la persona.
- La cantidad aplicada de protector solar y la frecuencia de aplicación.
- Actividades realizadas durante la exposición al sol (por ejemplo, nadar lleva a la pérdida del protector solar de la piel en menor tiempo).
- Cantidad de protector solar que la piel ha absorbido.
¿Qué tipos de piel existen?
Es importante conocer el tipo de piel para realizar las medidas de fotoprotección adecuadas dependiendo de la sensibilidad particular de cada uno.
Según la facilidad de cada persona para generar quemaduras en la piel se sugiere usar más medidas físicas para evitar el contacto con el sol a la vez que un protector solar con mayor nivel de filtración de los rayos de luz.
Se considera que existen seis tipos de piel:
- Piel tipo I - Muy blanca: Típica de pelirrojos y rubios y suele asociarse a las pecas. Siempre se quema, nunca se broncea.
- Piel tipo II - Blanca: Se quema fácilmente, difícilmente se broncea.
- Piel tipo III - Blanca menos clara: A veces se quema un poco y se broncea lentamente.
- Piel tipo IV - Marrón claro: Se quema un poco y se broncea fácilmente.
- Piel tipo V - Marrón: Casi nunca se quema y se broncea fácilmente produciendo un color de tono más oscuro.
- Piel tipo VI - Marrón oscuro o negra: Nunca se quema y se broncea muy fácilmente llegando a un tono muy oscuro.
Clasificación de los fotoprotectores
| Nivel de filtrado | Índice de protección |
| Bajo | de 2 a 6 |
| Medio | de 8 a 12 |
| Alto | de 15 a 25 |
| Muy alto | de 30 a 50 |
| Ultra | más de 50 |
Hay que tener en cuenta que los índices de protección solar son siempre orientativos. Un fotoprotector con un FPS 12, bloqueará aproximadamente el 92% de los rayos solares indicados, con un índice FPS 20 el bloqueo será del 95%, con uno de FPS 25 un 96%, mientras que con uno de FPS 60 tendremos un 98,3% de protección promedio ante los rayos solares nocivos.
Los índices de protección son el factor por el que se debe multiplicar para saber cuánto tiempo nos protege, ejemplo: Un factor de protección 20 permite exponerse al sol 20 minutos como si fuera solo 1 minuto. El filtro 50 permite 50 minutos como si fuera 1. Podremos encontrar filtros desde factor 2 hasta factor 50 o más que se llaman totales o pantallas.
El índice de protección solar para un niño tiene que ser de un 15 como mínimo.
¿Cómo se deben utilizar los protectores solares?
El método adecuado de uso de los fotoprotectores es:
- Aplicar el producto siempre con la piel seca.
- Hay que usar la cantidad suficiente y cubrir toda la zona corporal, sin olvidarse de zonas como los empeines, calva, orejas, etc.
- La primera aplicación del fotoprotector, debe realizarse siempre como mínimo 30 min. antes de exponerse al sol.
- Repetir la aplicación cada hora y media o cada dos horas (como máximo).
- Reponer también el protector solar después de cada baño prolongado (más de 15 min).
- Se debe utilizar el protector solar incluso en los días nublados.
- Se debe tener en cuenta si la piel es grasa, seca o mixta para determinar si se necesita un protector solar con base en agua o en aceite.
- Si existen enfermedades particulares de la piel, es conveniente contar con la asesoría de un dermatólogo a la hora de escoger el mejor tipo de protector solar.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico