
¿Qué es la xerosis o piel seca?
La xerosis es la sequedad anormal de la piel y otras mucosas.
Puede tratarse de un síntoma temporal dependiendo de diferentes circunstancias como el clima o la salud personal, pero también puede prolongarse en el tiempo.
La xerosis cursa con alteraciones de la estructura de la capa córnea de la piel y del metabolismo hidrolipídico que da lugar a una piel seca, áspera y enrojecida.
¿Cuál es la causa de la piel seca?
La percepción de resequedad en la piel se debe a la pérdida de agua superficial en la misma. Esto puede ser ocasionado por factores externos o por problemas de salud.
Entre los factores externos que resecan la piel están:
- La temperatura del ambiente: tanto la calefacción como el clima frío, seco y con viento.
- Los baños y tratamientos de la piel muy frecuentes como en el caso de trabajos en los que hay que sumergir las manos en agua con frecuencia o la visita frecuente a piscinas con cloro.
- El uso de determinados productos químicos como jabones y detergentes.
- Contacto frecuente con elementos como cemento, tierra, arcilla o similares.
Algunos problemas de salud que pueden generar piel seca son:
- Desnutrición.
- Deshidratación.
- Envejecimiento.
- Dermatitis atópica.
- Diabetes.
- Déficit de vitamina A.
- Hipotiroidismo.
- Psoriasis.
- Efectos secundarios de algunos medicamentos, por ejemplo, los que se usan en tratamientos contra el cáncer o en pacientes con diálisis.
¿Cuáles son los síntomas de la piel seca?
La piel está seca y tirante al principio y en ocasiones puede presentar descamación e incluso fisuras (piel cuarteada), sangrado y dolor.
Generalmente la piel se puede ver enrojecida y con picor, aunque si la resequedad se prolonga en el tiempo se puede observar un color grisáceo o zonas con cambios de coloración, en especial en las personas de piel oscura.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
La piel seca requiere medidas de prevención para evitar que el problema empeore como:
- Alimentación adecuada.
- Consumo de agua.
- Protección de la luz del sol.
- Evitar sustancias que irriten la piel.
- Afeitarse y rasurarse suavemente con productos adecuados para el tipo de piel y utilizando lociones hidratantes después de hacerlo.
- Se recomienda utilizar limpiadores en la piel que no contengan detergentes.
- Evitar mojar la piel en exceso: Hay que evitar el exceso de baños y que estos no sean prolongados.
- Usar un humidificador de ambiente si este es muy seco.
- Evitar rascarse porque eso empeora la condición de la piel.
Para el tratamiento se deben utilizar hidratantes o emolientes a diario, en especial después de la exposición al frío o los baños prolongados.
Inicialmente se pueden usar productos simples como la vaselina, los que combinen aceites y agua o aquellos a base de glicerina, dimeticona y ceramidas, asociados con un protector solar apropiado.
Se deben reservar los esteroides tópicos para zonas que este inflamadas y con mucho picor.
En caso de que la resequedad de la piel no mejore con las medidas preventivas o con la hidratación sugerida, es recomendable consultar con un dermatólogo.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico