¿Qué otros nombres tiene?
Dedo en garra
Dedo en mazo
¿Qué es el dedo en martillo?
El dedo en martillo es un problema de los dedos de los pies por la cual estos adquieren una posición flexionada con un arco superior que molesta y da problemas al utilizar el calzado y al andar.

Suele afectar principalmente a los cuatro dedos más pequeños pero la deformidad suele ser más apreciable, si existe, en el segundo dedo.
Es frecuente que debido al cambio en los apoyos del pie aparezcan callos en el dedo y en la planta del pie, los cuales pueden producir más molestias y dolor que el propio dedo en martillo.
Otro problema secundario frecuente es que se modifique el arco plantar haciéndolo más alto.
¿Cuál es la causa que lo provoca?
El dedo en martillo puede estar causado por:
- Origen congénito (un problema de nacimiento)
- Debido al uso de zapatos cortos y estrechos
- Por la presión resultante de un juanete
- Debido a golpes que provoquen lesiones en los tendones, músculos o ligamentos
En los niños el problema puede ser consecuencia del rápido crecimiento de los pies y el tardío cambio de tamaño de los zapatos, no acorde con su talla.
Es más frecuente que los pacientes desarrollen este tipo de problema a medida que se van haciendo mayores y más aún si existe alguien en la familia que lo haya padecido previamente.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
Se puede dividir el tratamiento según cada caso concreto en:
- No quirúrgico: Para afectaciones leves que no requieran cirugía
- Quirúrgico: Si el cuadro está muy avanzado o es de larga evolución se debe intervenir mediante cirugía
En los tratamientos no quirúrgicos se deben seguir los siguientes consejos:
- En el adulto usar calzado suficientemente largo y ancho.
- En los niños se debe controlar de forma frecuente el tamaño del pie y adecuar el zapato a su talla ya que el crecimiento puede ser muy rápido en ciertos periodos.
- Se puede usar una férula de plástico o silicona para inmovilizar el dedo durante un periodo de tiempo. También existen separadores de dedos en martillo, que se pueden encontrar en las farmacias, para intentar corregir las deformidades.
- Utilizar parches o protectores de silicona para evitar la formación de rozaduras y callos. Sirve para aliviar, pero no para solucionar el problema.
- Realizar ejercicios con los dedos, como arrugar una tela con los dedos, puede mejorar la flexibilidad.
En cuanto a los tratamientos quirúrgicos se corrige la articulación o en la mayor parte de los casos se fijan las articulaciones, quedando el dedo rígido, pero sin problemas de dolor al andar o al usar calzado. Existe diferentes técnicas quirúrgicas:
- Artrodesis interfalángica para enderezar el dedo del pie.
- Capsulorrafías y capsulotomías de la articulación metatarsofalángica.
- Elongación del tendón extensor para permitir que los dedos vuelvan a su posición correcta.
¿Qué tipos existen?
Cada dedo pequeño del pie posee tres huesos. En función de la zona afectada se pueden distinguir tres tipos:
- Dedo en maza: está afectada la articulación del hueso más cercano a la punta del dedo
- Dedo en martillo: está afectada la articulación en su zona central
- Dedo en garra: está afectada la articulación del hueso más cercano a la base de del dedo
¿Cómo se puede diagnósticar?
Se diagnostica tan sólo mediante una evaluación visual que es suficiente para ver la deformidad del dedo y los posibles callos que se hayan formado en el dedo o en la planta del pie.
¿Qué médico me puede tratar?

Bibliografía
- Sports Injuries of the Foot Evolving Diagnosis and Treatment, 2014, Terrence M. Philbin, ISBN: 978-1-4899-7426-6 Pag. 49. (Inglés)
- Apley and Solomon’s System of Orthopaedics and Trauma (10th Ed) 2018, Ashley W. Blom, David Warwick and Michael R. Whitehouse, ISBN: 978-1-4987-5167-4, Pag. 632. (Inglés)
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