La epicondilitis medial o lateral es frecuente, y suele producir incapacidad. El tratamiento rehabilitador tiene éxito, pero conviene esperar a que el dolor haya cedido o sea mínimo antes de empezar la rehabilitación. En general, cuanto más tiempo dure el dolor, más largo va a ser el período de recuperación completa.
En general, el proceso de rehabilitación puede dividirse en 3 fases:
FASE 1. Básicamente, Disminuir la inflamación y el dolor. Consiste en reposo, frío local (hielo) y, si es necesario, antiinflamatorios.
FASE 2. Mejorar la flexibilidad, y aumentar la fuerza.
Ejercicios suaves de contracción muscular consistentes en flexión, extensión y rotación de muñeca. Suele seguirse la siguiente secuencia:
FASE 3. Mejorar la fuerza muscular, mantener y mejorar la flexibilidad, y volver gradualmente al nivel previo de actividad deportiva. A veces, en esta fase, conviene hacer modificaciones en el equipo.
Ejemplo: una mala raqueta puede haber contribuido al desarrollo de la epicondilitis.