
¿Por qué algunos niños no quieren comer?
El niño con poco apetito es un problema que puede aparecer en la infancia por la cual algunos niños rechazan la comida y se niegan a comer. Esto conlleva una actitud de preocupación y angustia en los padres.
¿Cuál es la causa que lo provoca?
Este comportamiento suele ser, suponiendo que no tenga ninguna enfermedad, debido a:
- Una especie de mala relación con la madre
- Una tendencia hereditaria (los padres también fueron malos comedores).
La relación con la madre se puede arreglar:
- Intentando cambiar los hábitos alimenticios
- Siendo estricto con los horarios de comidas
- No comer nada fuera de ellas
- Si es posible que el niño coma con otras personas o en la guardería con otros niños.
- Acostumbrar al niño a comer con ciertas rutinas (comer en la misma silla, con su babero, etc.).
- Evitar distracciones. La televisión apagada y sin juguetes a la vista.
El tema de herencia es de peor solución ya que las madres o padres que eran mal comedores en su niñez lo pagan con niños similares y esto no tiene solución.
Además hay una serie de causas normales por las que los niños pueden manifestar la falta de apetito:
- Periodos normales de comer menos: entre los 18 y los 24 meses y entre los 5 y 6 años
- Curiosidad infantil que le distrae incluso de comer
- Afianzamiento de la personalidad
- Herencia, por tener padres malos comedores
¿Qué actitud deben mantener los padres?
La actitud normal a tomar por los padres debe ser:
- No forzar
- No dejar comer al niño entre horas
- No dejar tomar leche en exceso
- Incentivar la variedad en los alimentos pero sin forzar
- Evitar la pelea madre-niño para comer
- No intentar arreglarlo con premios
- Dejar al niño comer con otras personas
- No darle líquidos una hora antes de las comidas ya que se llenan y esto les quita el apetito.
- No hay que obsesionarse con el tema ni transmitir la angustia al niño
¿Cuáles son los signos positivos y negativos?
En todo caso, para saber si hay problemas por la falta de comer se debe tener en cuenta que si hay signos normales o buenos no hay que preocuparse demasiado. Por el contrario, si aparecen signos malos asociados debemos consultar al médico.
Signos positivos:
- Si el crecimiento y el peso van aumentado normalmente
- Si el niño realiza actividades normales para su edad (corre, juega, etc...).
Signos negativos:
- Mirada perdida
- Movimientos repetitivos
- Fiebre
- Dolor abdominal
- Orina oscura
- Tristeza
- Deja de jugar
- Engorda menos de 2 Kg al año



Dr. José Antonio Zumalacárregui
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
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