El dolor abdominal es un síntoma que se produce en cualquier área del abdomen y puede deberse tanto a una causa digestiva como a alteraciones de otros órganos y sistemas.
El dolor abdominal agudo es una causa importante de consultas al servicio de urgencias por ser muchas veces angustiante para la persona y otras veces muy incapacitante y comprometer incluso la vida.
El dolor abdominal crónico (que se presenta durante seis meses o más) también altera mucho la calidad de vida de quien lo sufre.
No siempre es fácil detectar la causa del dolor abdominal, pero siempre se debe intentar obtener el diagnóstico más preciso que sea posible para lograr dar un tratamiento adecuado.
El dolor abdominal es un síntoma muy inespecífico en sí mismo y puede deberse a muchos procesos del aparato digestivo, pero en ocasiones es un síntoma referido de problemas que se producen en otros lugares del cuerpo humano.
Para realizar un diagnóstico más preciso de la causa del dolor abdominal, el médico suele enfocarse en varias características:
1. Tipo e intensidad del dolor
Se debe determinar si es un dolor tipo punzada, tipo cólico (si aparece y desaparece), tipo quemadura o un dolor opresivo.
Un dolor súbito, punzante y que empeora con el movimiento o cuando se presiona el abdomen se da, por ejemplo, en la ruptura súbita de una úlcera gastroduodenal.
Un dolor abdominal tipo cólico suele ser de intensidad muy variable como el producido cuando hay una gastroenteritis (infección del estómago y el intestino) o en casos de obstrucción por cálculos biliares o por cálculos renales.
La intensidad se puede valorar cuantificándola, por ejemplo, de 1 al 10 o con una escala visual analógica de dolor en donde la persona escoge entre varios dibujos cuál expresa la intensidad de su dolor.
La intensidad del dolor no implica su nivel de gravedad. A veces un dolor muy intenso puede ser debido a la presencia de gases intestinales sin más, y un dolor leve puede ser debido a tumores intestinales.
Sin embargo, valorar la intensidad del dolor es útil para determinar si la enfermedad está empeorando, en especial en el dolor abdominal agudo.
2. Duración del dolor
3. Ubicación del dolor
Tanto el lugar donde aparece el dolor como los sitios a donde se irradia pueden ser muy útiles para establecer un diagnóstico, en particular en una urgencia médica.
Por ejemplo, la apendicitis suele presentarse como un dolor sordo leve en la boca del estómago o alrededor del ombligo que poco a poco se va localizando en el lado inferior derecho del abdomen haciéndose punzante y empeorando mucho al tocarse o con el movimiento.
Asimismo, un infarto agudo del corazón, sobre todo en mujeres, podría iniciarse como un dolor opresivo en la parte superior del abdomen que va subiendo hasta el tórax y se acompaña luego de dificultad para respirar y mareo.
4. Síntomas asociados
Cuando hay un dolor abdominal agudo puede ser útil establecer si hay fiebre, escalofríos, anorexia (falta de apetito), náuseas o vómitos, y cambios en la orina o en la deposición.
En mujeres, es importante determinar si hay relación con los ciclos menstruales o si hay sospecha de un embarazo en curso.
En el dolor abdominal crónico es útil verificar si hay pérdida de peso corporal, cambios psicológicos, mejora o empeoramiento con diferentes medicamentos o alimentos o cualquier otra información relacionada.
5. Signos de alarma
Los siguientes síntomas asociados al dolor abdominal pueden indicar que se está ante una urgencia:
En edades extremas como niños, ancianos y en el caso de personas inmunodeprimidas (con disminución de las defensas naturales) estos síntomas, aunque sean leves, pueden indicar enfermedades mucho más graves.
El objetivo principal en el dolor abdominal agudo es determinar si es o no una urgencia, es decir, si requiere un tratamiento, por lo general con cirugía, en las primeras 24 horas para evitar complicaciones.
Para ello se sugieren estrategias:
El dolor abdominal crónico requiere un abordaje similar con una historia clínica detallada, examen físico exhaustivo y toma de exámenes individualizados según la causa que se sospeche.
Después de una historia clínica de los síntomas y la exploración adecuada, se pueden solicitar algunos exámenes, entre ellos:
Las enfermedades más frecuentes asociadas al dolor abdominal según el tipo de dolor son:
Dolor abdominal agudo tipo urgencia:
Dolor abdominal agudo no urgente:
El dolor abdominal subagudo (recurrente) o crónico puede tener un sinfín de causas:
Para el dolor abdominal leve se debe beber agua o líquidos en pequeños sorbos, evitando los alimentos sólidos y mirar si hay cambios.
Se puede tomar algún antiácido o protector gástrico, y no se debe tomar analgésicos para el dolor porque pueden esconder una enfermedad grave. No hay que olvidar que el dolor es un mecanismo del cuerpo para advertir de un peligro.
Posteriormente deberá acudir a su médico en el caso de que:
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