La enfermedad de Ollier es una enfermedad rara por la cual se forman tumores benignos en huesos en desarrollo impidiendo su crecimiento normal.
Esta enfermedad fue primeramente observada por el cirujano frances Louïs Olliers (1830-1899) y por ello lleva su nombre.
La causa de la enfermedad no es conocida y afecta tanto a hombres como a mujeres. No es hereditaria.
En personas con esta enfermedad se forman tumores benignos llamados encondromas en células del cartílago de los huesos largos.
Aparecen en la infancia y generalmente sólo en un lado del cuerpo. Los encondromas evitan la producción de cartílago, la calcificación de los huesos y su desarrollo.
El resultado es que lo huesos en un lado del cuerpo son más cortos que en el otro lado. Esta diferencia en longitud continúa aumentando hasta que el desarrollo del hueso está completo, generalmente en la adolescencia.
Los huesos son también más fáciles de fracturar. En algunos casos se pueden convertir los tumores benignos en malignos (cancerosos).
Se recomiendan realizar exámenes de huesos periódicos para poder determinar con prontitud la formación de tumores malignos y limitar su daño.
No hay cura para esta enfermedad.
La cirugía correctiva se usa para alargar los huesos atrofiados.
El método del alargamiento es simple. Se fracturan los huesos y se estiran. Con el tiempo, la fractura se llena con hueso nuevo, nervios y piel.
El aparato usado se parece a una jaula con dos círculos de metal separados por cuarto tornillos. La distancia de los círculos se puede ajustar rotando los tornillos.
El proceso de alargamiento empieza con una operación llamada corticotomía. Por medio de una incisión pequeña, se corta la parte exterior del hueso. La médula queda intacta, creando una placa para que crezca subyacentemente. Los alambres de acero se ponen por el hueso arriba y abajo de la incisión, y se sujetan a los dos círculos que se encuentran alrededor de la extremidad. Después de unos días, los tornillos son rotados, generalmente por un cuarto de vuelt a cuatro veces al día.
Este procedimiento separa a los círculos de los tornillos por 1 mm al día, o una pulgada cada 25 días. Cuando la distancia deseada se obtiene, el aparato se deja en lugar por un tiempo igual al que tuvo el alargamiento.