La fobia social se caracteriza por la presencia de ansiedad y/o miedo muy intenso como respuesta a ciertas situaciones sociales o actuaciones en público del propio individuo.
El individuo siente un profundo temor a que en una situación social esté expuesto al examen de otros y puedan ocurrir eventos embarazosos (como que pueda actuar de una forma que los otros consideren extraña), o donde pueda decir algo que esté erróneo o incluso ofenderles, lo que produce un alto nivel de ansiedad que genera que las personas eviten cualquier situación que implique contacto con otros o las viva con un temor desproporcionado.
Estas vivencias interfieren significativamente en la vida diaria de las personas a nivel social, familiar y/o laboral.
En el caso de los niños, la fobia social se puede expresar en situaciones sociales con sus pares, pero también con adultos y se visualiza a través de: llanto, rabietas, paralizarse, aferrarse a un adulto cercano, encogerse o no lograr hablar en situaciones sociales.
Para las personas que presentan el trastorno de fobia social, actividades cotidianas como conversar con otros pueden vivirse con mucha ansiedad y/o temor, principalmente porque están constantemente pensando que cometerán algún error o qué dirán algo incorrecto que podría generar burlas o quejas por parte de sus oyentes.
Así mismo, el ser observado por otros también puede causar gran cantidad de ansiedad, incluso en situaciones como comer o beber algo, mucho más si esto implica exponer frente a un grupo o realizar una tarea en equipo.
Generalmente, existe una autocrítica muy persistente, temor al rechazo y una baja autoestima.
En algunos casos, debido al impacto del trastorno en la vida del sujeto pudieran presentarse comorbilidades con otros trastornos psicológicos (como trastornos de ánimo depresivos) o también un consumo problemático de alcohol y/o drogas e incluso ideación o intentos de suicidio.
Las causas de este trastorno pudieran ser multifactoriales y dependerán de cada persona, pues pudiera tener relación con algún evento traumático en su infancia (como bullying por parte de sus compañeros en la escuela) o por algunos discursos familiares que le llevaron a generar un temor desproporcionado ante eventos sociales.
Es importante evaluar caso a caso pues no existe una sola causa que pudiera hacer emerger este trastorno.
A nivel mundial, según la Asociación Americana de Psicología, la prevalencia estaría entre un 0.5 al 2% de la población, pero algunos otros estudios señalan que incluso podría estar entre un 7% a un 13%.
Para el tratamiento de la fobia social existen los siguientes tratamientos a nivel psicológico y psiquiátrico y se recomienda mantener ambas terapias de manera paralela:
Ver más