La fractura de Colles es la más frecuente de la muñeca, se produce en las caídas en el que el cuerpo tiende a apoyar la mano para amortiguar el golpe. Si no aguanta y se rompe la muñeca la mano queda hacia atrás y hacia fuera con respecto al antebrazo.
Esto ocurre por la rotura del extremo del hueso principal del antebrazo (radio) o los dos huesos inferiores del brazo (radio y cúbito).
Este tipo de fracturas son frecuentes en los niños, por su mobilidad y frecuencia de caídas con apoyo en las manos y en las personas de edad con osteoporosis por pequeñas caídas.
El antecedente del traumatismo, el apoyo de la mano y la posición final de la mano, hacia atrás y hacia fuera con respecto al antebrazo, son claros síntomas de fractura de Colles.
La radiografía del antebrazo nos mostrará la fractura fácilmente o alteraciones en la densidad que desdibujan el contorno perfecto de la superficie del hueso.
Lo primero es fijar los huesos en posición correcta, a veces con una manipulación y otras mediante una intervención de cirugía.
Posteriormente debe de quedar inmovilizado el antebrazo y muñeca con una férula de yeso o de fibra de vidrio.
La resolución de la fractura en personas mayores puede no ser total y perder movilidad o tener compresión de nervios (síndrome del túnel carpiano) dando dolor y adormecimiento de la mano.
En otras personas puede haber lesiones de los tendones y persistir durante meses con dolor en la muñeca y antebrazo.