La vacuna contra la Hepatitis A es una vacuna que protege a los individuos contra la hepatitis A, enfermedad que ocasiona inflamación y daño transitorio en el hígado. Los adolescentes y niños que se infectan tienen más probabilidades, dada su edad, de mantener la infección durante mucho tiempo y de poder transmitir la enfermedad.
La vacuna contra la hepatitis A se considera segura y eficaz. Ofrece protección por lo menos 10 años.
En caso de haber padecido ya hepatitis A, la vacuna no es necesaria, ya que la hepatitis A confiere inmunidad (sólo se pasa una vez en la vida). Pero si se vacuna un niño que ya pasó hepatitis A, no es en absoluto perjudicial para el paciente y puede obviar la necesidad de practicar un costoso análisis para saber si se padeció o no hepatitis A.
La vacuna de la hepatitis A se administra en dos o en tres dosis inyectables. La aplicación de la vacuna es intramuscular, en la región del hombro.
Las dosis se pueden aplicar desde el nacimiento, pero se recomienda administrarla después del primer año de vida. Tras la primera dosis, al mes siguiente se administra la segunda dosis y entre los 6 y 12 meses después de la primera se aplica la tercera dosis; esto da una protección aproximadamente de 10 años.
Se puede administrar un refuerzo a los 10 años después de la aplicación de la primera dosis, lo que protege 10 años más.
La vacuna contra la hepatitis A se considera segura y eficaz. Ofrece protección por lo menos 10 años.
La mayoría de los niños que reciben la vacuna no experimentan ningún problema a consecuencia de la misma. A veces pueden darse problemas menores, tales como enrojecimiento o molestia en el lugar de la inyección. Los problemas graves asociados con esta inmunización son muy raros.
(Twinrix®, SmithKline Beecham)
En especial es útil para los niños que no recibieron vacunación antihepatitis en el primer año, y para los adolescentes y adultos.
Al combinar estas dos vacunas, se emplea el esquema de 3 dosis. La segunda dosis se aplica un mes después de la primera y la tercera 6 meses después de la primera dosis. Aún no se ha determinado cuál es la fecha óptima para recibir la dosis de refuerzo, pero se recomienda, por lo general, cinco años después de la última dosis.
Se aplica por vía intramuscular en la región del hombro a los niños mayores, adolescentes y adultos; y en la cara anterolateral de la pierna en los bebés pequeños. Las reacciones secundarias a esta vacuna son mínimas, las más comunes son dolor, hinchazón y enrojecimiento en el sitio de aplicación.