La obturación estética es el procedimiento por el que se restaura la anatomía de un diente mediante la colocación del material estético de resinas compuestas (composites) en la cavidad dentaria especificamente preparada.
El paciente muestra una lesión de caries en un diente, o fractura, o pérdida de una obturación, etc.
Puede aparecer dolor ante estímulos como el frio o alimentos azucarados.
Una historia y exploración previas, junto a una posición adecuada del paciente y del profesional, el uso de una técnica correcta y unas medidas de asepsia son normas imprescindibles para la realización de esta técnica. En ocasiones puede ser necesario realizar una radiografía.
Tras la anestesia y aislamiento, se realiza la preparación cavitaria lo mas conservadora que se pueda, con instrumental rotatorio y/o manual, biselado de los bordes, colocación o no de una protección pulpar con una base cavitaria apropiada, y de la matriz necesaria.
Posteriormente se aplica el grabado ácido, se lava, se aplican los adhesivos y resinas liquidos, se polimeriza si es preciso, se rellena la cavidad con el composite por capas y se polimeriza.
En este procedimiento se deben seguir las indicaciones precisas que cada fabricante señala en su material.
En ocasiones aparece una sensibilidad al frio, que generalmente suele ceder en unos días.
La aparición de dolor continuo o ante estimulos térmicos fríos y calientes nos indicará la posible existencia de una pulpitis que puede implicar la necesidad de realizar un tratamiento de conductos (endodoncia).
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