El ácido hialurónico es un polisacárido que forma parte de la matriz extracelular en todos los seres vivos., luego es un producto natural. Su presencia normal en la piel produce la absorción de agua y se forma como una esponja que mantiene la piel joven y sin arrugas. Con el paso del tiempo su presencia en la piel va disminuyendo y es una de las principales causas del envejecimiento cutáneo y de la formación de arrugas.
Se suele obtener de diversos tejidos de animales, el más rico es la cresta de los gallos, y también del cordón umbilical humano.
El ácido hialurónico tiene el papel de aumentar el colágeno, además de acumulador de agua y otras materias de relleno en la piel, por ello es muy útil en el tratamiento de las arrugas producidas por la edad.
Por sus propiedades acumuladoras se utiliza en la medicina estética para rellenar pliegues y arrugas. También se utiliza para dar volumen a los labios, pómulos y en ocasiones para mejorar las marcas residuales del acné o otras imperfecciones.
El ácido hialurónico implantado se mantiene meses y su efecto algo más de tiempo, pero se debe de repetir el tratamiento al menos cada año.