La ambliopía u ojo vago es un problema ocular que consiste en la pérdida de la visión de un ojo sin que exista ninguna lesión estructural en el mismo.
Cada uno de los ojos envía al cerebro una imagen que puede ser ligeramente distinta y el cerebro se encarga de convertirlas en una sola. En algunas ocasiones, el cerebro no puede combinarlas adecuadamente en una única imagen dando como resultado la visión doble. Sin embargo, los niños pequeños pueden desarrollar la capacidad de evitar ver doble suprimiendo una de las dos imágenes.
La enfermedad puede ser causada por diferentes problemas oculares como:
La ambliopía no suele causar ninguna molestia. A veces produce visión doble pero el cerebro de los niños suelen suprimir una de las imágenes.
Los niños no se dan cuenta de la visión defectuosa en ese ojo, pues el otro ojo les proporciona una visión adecuada y el cerebro descarta la imagen imperfecta.
La ambliopía es difícil de detectar de forma rutinaria. Suele detectarse al hacer una revisión de la vista por el pediatra o en el colegio.
El tratamiento debería comenzar antes de los cinco años para conseguir que el ojo afectado recupere la visión porque con más edad responden peor al tratamiento.
A partir de los nueve años de edad, si no se ha recibido tratamiento, la ambliopía permanecerá para toda la vida y no habrá posibilidad de que el ojo vago pueda volver a tener una visión correcta.
El tratamiento consiste en: