La especialidad que se ocupa de las enfermedades oculares o de los ojos es la oftalmología.
Algunas enfermedades oculares no tienen consecuencias preocupantes para el paciente. La conjuntivitis o los ojos secos son síntomas frecuentes que con el seguimiento adecuado no presentan mayores complicaciones.
Otras enfermedades son mucho más graves y pueden llegar a provocar pérdida de visión o hasta ceguera. Las cataratas o el glaucoma son enfermedades con alta prevalencia que pueden provocar daños irreversibles en los ojos. Además, existen pataologías derivadas de otras enfermedades, como por ejemplo, la retinopatía diabética, propia de los pacientes que sufren diabetes.
Existen también defectos en la visión como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia que se pueden corregir usando gafas o lentillas.
Para una correcta salud visual es necesario realizarse revisiones periódicas porque no siempre existen síntomas previos. La detección previa puede prevenir pérdidas de visión irreparables. Si nota algún cambio en la visión, como visión borrosa, doble o dolores oculares debe acudir a un oftalmológo para que valore su situación.