La forunculosis es una infección de la glándula productora del sudor que se desarrolla alrededor de un folículo piloso.
Los forúnculos suelen aparecer en la zona donde comienzan a crecer los pelos y particularmente en regiones con mucha fricción o sudoración como las axilas o las ingles.
Cuando la glándula se infecta se obstruye la salida del sudor que queda retenido y se crea un tejido muy adecuado para el crecimiento de las bacterias (frecuentemente estafilococos).
Al mantenerse la infección y cerrarse la salida queda una zona enquistada y por ello se nota un bulto doloroso al contacto.
La presencia de obesidad, diabetes y alteraciones inmunitarias son factores que aumentan la incidencia de este procesos, que son muy frecuentes en las mujeres.
El forúnculo comienza como un pequeño bulto de color rojizo en la piel, en áreas donde existen pelos. Este bulto se va haciendo cada vez más grande con aspecto de un quiste acuoso y puede volverse doloroso. El bulto contiene pus en su interior y puede llegar a romperse.
Como es una infección por bacterias el tratamiento se realiza mediante la administración de antibióticos contra el estafilococo. Suelen utilizarse la cloxacilina, eritromicina, o clindamicina. Estos deben ser recetados por su médico.
Si el quiste persiste se recomienda su drenaje o una intervención de cirugía, para extraer totalmente esta glándula afectada.
Para evitar las recaídas se recomiendan geles germicidas o antisépticos, evitar el uso de desodorantes oleosos (grasos), mantener una higiene adecuada y cambiarse de ropa frecuentemente. En ocasiones se aconseja la aplicación de antibióticos tópicos (clindamicina) de forma contínua.
La cura total es factible mediante cirugía, haciendo una transposición de áreas cutáneas, lo que es una intervención de cirugía bastante importante.
Los tratamientos de higiene y antibióticos tópicos suelen ser bastante efectivos y suficientes.