
¿Qué es la obesidad?
La obesidad es un exceso de grasa corporal (aumento del tejido adiposo) que, por lo general pero no siempre, se ve acompañada por un incremento del peso corporal.
La obesidad por sí misma es una enfermedad crónica que aumenta el riesgo de otras enfermedades y de muerte.
Esta relación con el aumento de la mortalidad y de la morbilidad se debe a su asociación con múltiples enfermedades, principalmente diabetes mellitus, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, aterosclerosis, apnea obstructiva del sueño, hígado graso no alcohólico, problemas gastrointestinales, artritis, trastornos respiratorios, dermatológicos y endocrinos, cálculos biliares y algunos tipos de cáncer.
La obesidad es una enfermedad en aumento constante debido al aumento de los ingresos económicos de las personas, al aumento de la disponibilidad de alimentos y al aumento del sedentarismo en todo el mundo.
Cada vez hay más niños y adolescentes obesos.
¿Qué prevalencia tiene este trastorno?
La obesidad es el trastorno metabólico más frecuente en los países desarrollados, afectando a un 25% de la población.
La prevalencia en la edad infantil y en adolescentes se aproxima al 3%, aunque en países como Estados Unidos ha alcanzado un preocupante 17%.
Una de cada dos personas mayores de 50 años es obesa.
El 65% de las personas viven en países donde la obesidad ocasiona más muertes que la desnutrición.
¿Cuál es la causa de la obesidad?
La obesidad tiene múltiples causas que pueden variar mucho de una persona a otra.
En general, se considera que los principales factores para que una persona se vuelva obesa y que se pueden presentar solos o al mismo tiempo son:
- Herencia genética.
- Comportamiento del sistema nervioso, y metabólico.
- Tipo o estilo de vida que se lleve.
- Causas secundarias en las que hay alteraciones endocrinológicas (hormonales) como el síndrome de ovario poliquístico, el hipotiroidismo, el síndrome de Cushing y enfermedades del hipotálamo.
- Uso de algunos fármacos para la diabetes (insulina, sulfonilureas, tiazolidinedionas), hormonas esteroideas, fármacos antipsicóticos (clozapina, olanzapina, risperidona), estabilizadores del estado de ánimo (litio), antidepresivos (tricíclicos, inhibidores de la monoaminooxidasa, paroxetina, mirtazapina) y antiepilépticos (valproato, gabapentina, carbamazepina).
En la mayoría de los casos, la obesidad se debe a un desequilibrio del balance energético (la ingesta supera al gasto).
Se está estudiando la posibilidad de que existan mutaciones del gen que codifica unos receptores de la hormona adrenalina llamados beta-3. Al disminuir la actividad de dicho gen, se produciría una retención de lípidos en las células grasas, lo que origina un aumento del tejido adiposo.
En general se puede afirmar que el origen de la obesidad es tanto genético como medioambiental, incluyendo exceso de ingesta de calorías, escasa actividad física, factores sociales y económicos y alteraciones metabólicas y endocrinas.
¿Cómo saber si uno es obeso?
El método más utilizado en Atención Primaria para medir la cantidad de grasa corporal es el índice de masa corporal (IMC), que se obtiene del cociente entre el peso del sujeto en kilogramos y su altura en centímetros al cuadrado.
Este método clasifica a la persona en varios grupos:
| Clasificación | IMC (kg/m2) | Riesgo de enfermedad |
|---|---|---|
| Peso normal | 18,5 - 24,9 | |
| Sobrepeso | 25,0 - 29,9 | Aumenta |
| Obesidad clase I | 30,0 - 34,9 | Alto |
| Obesidad clase II | 35,0 - 39,9 | Muy alto |
| Obesidad clase III (extrema o mórbida) | Más de 40 | Extremadamente alto |
Una persona puede tener sobrepeso y casi el mismo riesgo de enfermar de una persona obesa.
Además, la acumulación de grasa en el abdomen se considera más riesgosa para la salud que la de las nalgas o piernas, por ejemplo. Se debe medir el perímetro abdominal, también llamado cociente cintura/cadera.
En Europa, se considera obesidad abdominal el perímetro de la cintura mayor de 94 cm en hombres y mayor de 80 cm en mujeres.
También se mide el grado de acondicionamiento físico sea con cuestionarios o con una prueba de esfuerzo, ya que mientras más limitaciones haya para la movilidad, más intensa debería ser la intervención médica.
En ocasiones en que haya dudas del porcentaje de grasa comparado con la masa muscular, se pueden hacer exámenes de impedanciometría para llegar al diagnóstico.
También se deben buscar condiciones secundarias, por lo cual se hacen exámenes adicionales como:
- Medición de la tensión arterial
- Lípidos en sangre
- Glucosa (azúcar) en sangre
- Búsqueda de otras enfermedades añadidas
Las personas obesas consideradas de alto riesgo son las que tienen:
- Enfermedad coronaria
- Otras formas de aterosclerosis como enfermedad arterial periférica, aneurisma de la aorta y enfermedad de la arteria carótida
- Diabetes mellitus tipo 2
- Apnea obstructiva del sueño



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico