La otoesclerosis es una enfermedad del oído producida por un crecimiento anormal de los huesos que se encuentran en el oído medio y que provoca pérdida de audición.
La otosclerosis es una enfermedad frecuente que afecta a los huesos situados en el oído medio, particularmente al estribo, que termina en una zona plana oval llamada platina.
El estribo debe poder vibrar, empujado por el yunque, en una ventana pequeña que se llama ventana oval. Esta ventana oval debe estar libre para que la platina del estribo, que también tiene forma oval, pueda vibrar bien y transmitir las vibraciones sonoras.
En la otosclerosis el hueso de la ventana oval crece anormalmente inmovilizando a todo el estribo, que deja de vibrar bien produciendo pérdida de audición y sordera.
Su mayor incidencia suele ser en adultos de entre 20 y 45 años de edad y es más frecuente en mujeres que en hombres. Parece tener relación con los cambios hormonales que sufren las mujeres.
Puede afectar a ambos oídos (en el 70% de los casos) y se sospecha que el origen de la enfermedad tiene componentes genéticos.
En muchas ocasiones apenas se presentan síntomas y la enfermedad pasa desapercibida.
El síntoma más frecuente es la hipoacusia o pérdida auditiva. La persona comienza a padecer una pequeña sordera.
Otros síntomas que pueden presentarse son:
Las mujeres embarazadas que padecen otoesclerosis suelen reportar un agravamiento de los síntomas.
El tratamiento recomendado para resolver el problema es una operación quirúrgica llamada estapedectomía, consistente en la resección del estribo y su sustitución por una prótesis estapediana. Para ello es necesaria la apertura de la caja del tímpano.
La operación se puede realizar de forma quirúrgica manual o con láser y no suele tener complicaciones. A veces pueden aparecer acúfenos o vértigo durante algunos días. En el 2% de los casos la cirugía no aporta mejoría en la audición del paciente.
Existen algunos medicamentos que se han utilizado para tratar la enfermedad, como el floruro de sodio, pero su eficacia es reducida y provocan numerosos efectos secundarios.
Por último, si el paciente no desea someterse a una operación quirúrgica puede utilizar un audífono para tratar de superar la pérdida de audición.