
¿Qué es el dolor de oído?
El dolor de oído u otalgia es la sensación de molestia que se percibe alrededor de la oreja o dentro del conducto auditivo.
El dolor en el oído puede ser agudo, sordo, urente, transitorio o constante. Pero en niños pequeños puede aparecer tan solo con un aumento de la irritabilidad y sensibilidad de la zona del oído.
¿Por qué se podría producir un dolor de oído?
Existen dos grandes tipos de causas de dolor en el oído:
- Las causas intrínsecas, es decir las enfermedades del propio oído.
- Las causas extrínsecas, es decir otras enfermedades o condiciones que producen un dolor que se percibe en el oído, pero se genera en otra parte.
El diagnóstico de la causa del dolor de oído es fundamental para dar un tratamiento adecuado y detectar posibles complicaciones rápidamente.
¿Cuáles son las causas intrínsecas del dolor de oído?
El dolor originado en el oído se puede generar en el oído externo o en el oído medio.
El oído externo comienza en la oreja y termina en el tímpano.
Algunas causas de dolor en el oído externo son:
- Otitis externa.
- Obstrucción del oído externo (por un objeto extraño o cera en el oído).
- Insectos.
- Pericondritis.
- Miringitis.
- Quiste preauricular.
- Traumatismos: La excesiva manipulación del conducto puede generar dolor. Por ejemplo, en los niños pequeños el dolor no siempre se debe a una infección, puede ser por otras causas como la acumulación de agua durante el baño, la retención de jabón o champú o la irritación de los canales por el uso de bastoncillos de algodón.
El oído medio es el que está situado entre el tímpano y el oído interno. Es una cavidad que tiene un drenaje estrecho y corto llamado la trompa de Eustaquio hacia las cavidades nasales.
En estos casos, el dolor por lo general se produce por la acumulación de líquido en el oído medio y por la presión que este líquido acumulado ejerce sobre el tímpano y otras estructuras circundantes.
Cuando, por causa de un resfriado o de una infección bacteriana, se produce la obstrucción de la trompa de Eustaquio debido a un edema, se impide el drenaje normal de líquido desde el oído medio hacia el exterior y el líquido se acumula provocando una mala ventilación, dolor y pérdida de la audición.
Las causas más frecuentes de afectación del oído medio son:
- Otitis media aguda o crónica y sus complicaciones.
- Barotrauma agudo, por el cambio rápido en la altitud.
- Mastoiditis.
- Tumores.
- Tímpano roto o perforado.

¿Cuáles son las posibles causas extrínsecas del dolor de oído?
Las causas del dolor de oído no son necesariamente las enfermedades propias del oído. Puede producirse por enfermedades de otros órganos o por afectación específica de ciertos nervios.
Entre las causas extrínsecas de dolor de oído están:
- Infección dental.
- Infección de los senos paranasales.
- Artritis de la mandíbula.
- Irritación de la garganta con dolor que se irradia a los oídos.
- Tumores.
- Herpes zoster.
- Enfermedades del esófago.
- Enfermedades de las glándulas salivales.
- Enfermedades de la tiroides.
- Afectaciones de la columna cervical.
- Migraña.
- Arteritis temporal.
- Infarto cardiaco.
¿Cuál es el tratamiento recomendado para el dolor de oído?
El tratamiento principal del dolor de oído es el de la enfermedad que lo produce.
Las medidas generales que se pueden tomar en casa cuando hay dolor de oído son:
- Mantener un ambiente húmedo.
- Utilizar un analgésico antinflamatorio de venta libre como puede ser el paracetamol o el ibuprofeno.
- Las compresas frías aplicadas localmente pueden ayudar a tener menos dolor.
- El dolor de oído causado al descender o subir rápidamente desde o a grandes alturas se puede aliviar al deglutir o tragar saliva, al masticar chicle o con otros métodos y, en el caso de los bebés, se les puede dejar que succionen de un biberón durante el descenso.
Los otros métodos de tratamiento deben de ser consultados con su médico:
- Para desbloquear la trompa de Eustaquio se pueden utilizar los antihistamínicos. Los descongestionantes o las gotas nasales disminuyen la cantidad de secreción nasal y logran la contracción de las membranas mucosas.
- Estos medicamentos se deben de utilizar sólo durante unos cuantos días y de persistir los síntomas por más tiempo, se debe volver a consultar con el médico.
- También puede ser útil la utilización de gotas óticas para el dolor intenso, siempre con prescripción del médico.
Posteriormente si el cuadro persiste el médico deberá hacer un estudio para ver la posibilidad de causas más persistentes o crónicas del proceso.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico