Las pápulas perladas son lesiones benignas que aparecen en el pene, en la corona del glande, principalmente durante la adolescencia.
No se conocen las causas que motivan su aparición, pero no son un trastorno contagioso y por tanto no se transmiten por contacto sexual.
Sin embargo, suelen causar gran inquietud en quien las padece por su similitud con otras enfermedades de trasmisión sexual como el condiloma acuminado, el molusco contagioso o el liquen nitidus.
Se estima que la pueden padecer entre el 14 y el 48% de los hombres y aparece mayormente en hombres adolescentes o al principio de la edad adulta.
Las pápulas perladas son protuberancias que aparecen en la corona del glande (el reborde del glande). Se presentan formando una o dos filas que recorren la corona del glande parcial o completamente.
Tienen forma de puntitos con una pequeña zona final abovedada y unas dimensiones de uno a cuatro milímetros de alto y de uno a dos milímetros de ancho. Tienen un color similar a la piel de alrededor o cercano al rosa, blanco o amarillento.
Las pápulas perladas no producen dolor.
Es una afección benigna y por tanto no requiere ningún tratamiento ya que no es contagioso y no aumentan de tamaño. Suelen ir desapareciendo a medida que se envejece.
En aquellos casos que por estética se desee eliminarlas se puede utilizar: