¿Qué es el quiste pilonidal?
Un quiste pilonidal es un absceso o fístula que aparece entre los glúteos en la zona situada por encima del ano y que se presenta como una pequeña cavidad frecuentemente infectada con pus.
Pueden aparecer uno o varios hoyos, fosas o cavidades en la piel de la región sacrococcígea (entre el hueso sacro y el cóccix) situada entre el final de la columna y el ano.
Con frecuencia estas cavidades o fístulas, que se encuentran escondidas en el pliegue de los glúteos, contienen pelos.
Cuando persiste la lesión supurativa después de que el absceso mejora, se llama sinus pilonidal.
¿Cuál es la causa que lo provoca?
La causa se cree que es la formación o crecimiento inadecuado de un pelo en la región sacrococcígea que produce una reacción a cuerpo extraño con inflamación y, luego, infección.
Algunos factores como el sudor o la presión excesiva en la zona pueden contribuir a su aparición. Por ejemplo, las personas que tienen que permanecer mucho tiempo sentadas son más susceptibles de presentar la enfermedad pilonidal.
De hecho, durante la segunda guerra mundial se la denominó “enfermedad del jeep” al ser frecuente entre los soldados que utilizaban estos vehículos.
La obesidad y el sedentarismo favorecen la aparición de la enfermedad pilonidal, así como el hecho de que la persona tienda a presentar hirsutismo (exceso de vello en el cuerpo) y que el pelo sea muy grueso.
Es más frecuente en hombres jóvenes (15 a 25 años) de raza blanca.
¿Cuáles son los síntomas del quiste pilonidal?
La lesión no suele producir ningún síntoma a no ser que se infecte, lo cual sucede con frecuencia. En ese caso, se trata ya de un absceso pilonidal y los síntomas más frecuentes son:
- Dolor en la zona anal entre los glúteos.
- Supuración de pus o sangre.
- Molestias al sentarse, y especialmente al practicar ciclismo.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
En primer lugar, para aliviar los síntomas puede realizarse una incisión para el drenaje de los quistes sacando el pus de su interior.
Para eliminarlos definitivamente debe utilizarse cirugía mediante alguna de las siguientes técnicas:
- Resección y cierre primario
- Técnica de cirugía abierta (cistotomía o marsupialización)
Es frecuente que el quiste reaparezca en el futuro. Esto sucede en más del 40% de los casos.
En pacientes con mucho vello o que este sea muy grueso, se recomienda la depilación como prevención de una nueva formación del quiste pilonidal.
Bajar de peso, realizar actividad física regularmente y tratar de no permanecer mucho tiempo sentado, también evitan tanto la aparición de abscesos en los quistes pilonidales como la repetición de los mismos después del tratamiento.
Fernando Martínez Sáez
Redactor y divulgador de temas científicos, médicos y sanitarios. Miembro de la Asociación Nacional de Informadores de Salud.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico