El sulfato de condroitina es una sustancia que normalmente se encuentra en el cartílago alrededor de las articulaciones de los animales incluido el hombre. Para obtenerlo para usos diferentes se obtiene a partir de fuentes animales, como por ejemplo del cartílago de vaca u otros mamíferos.
El sulfato de condroitina se usa para problemas de las articulaciones artritis, artrosis, etc. Se suele combinar con sales de manganeso, glucosamina, etc. y estos productos mejoran la eficacia de los antinflamatorios convencionales como la aspirina.
Hay otras utilizaciones como para las anemias osteoporosis, para bajar el colesterol, etc. También se utiliza para evitar la sequedad ocular, y como conservante de las córneas en los trasplantes.
Lo demostrado es que es útil para la sequedad de ojos en forma de gotas oculares o colirios.
En el tratamiento de la osteoartritis hay poca evidencia científica que lo apoye, solo puede tener pequeñas mejorías sin afectar al dolor.
Cuando se tiene osteoartritis, el cartílago en las articulaciones se rompe. El tomar sulfato de condroitina, uno de los componentes fundamentales en la formación de cartílago, podría retardar esta destrucción.
En forma de cremas de aplicación local como se usa alcanfor asociado, parece que el alivio se debe a este y no a la condroitina.
Hay muy poca evidencia científica que sirva la condroitina para problemas cardiacos, osteoporosis, colesterol elevado, etc.
La condroitina puede producir un leve dolor estomacal y nauseas. Otros efectos secundarios que se han reportado son diarrea, estreñimiento, párpados hinchados, hinchazón de piernas, caída del cabello y latido irregular del corazón.
No se debe utilizar en embarazo y lactancia.