Hepatitis Tóxica

¿Qué es la hepatitis tóxica?

La hepatitis tóxica es la inflamación del hígado causada por reacción adversa a sustancias a las que se ha estado expuesto como medicamentos o productos dietéticos.

El hígado cumple importantes funciones en el organismo entre las que se encuentra la detoxificación o descomposición de sustancias nocivas para el organismo.

Algunos medicamentos pueden ser difíciles de procesar para el hígado y lo pueden dañar ocasionando su inflamación.

¿Por qué se produce?

Existen básicamente tres causas para la hepatitis tóxica:

• Medicamentos tóxicos para el hígado: Existen ciertos medicamentos que son tóxicos para el hígado.
• Causas metabólicas: Se produce cuando determinadas personas metabolizan un medicamento de forma diferente a lo normal. Se observa sólo en el 0.1 a 2% de los casos y suele complicarse si se consume alcohol.
• Causas inmunológicas: Se produce cuando el sistema inmunitario reconoce un medicamento como un posible patógeno invasor y ataca a las células del hígado que las contienen. Se observa sólo en el 0.01% de los casos.

¿Qué medicamentos puede inducir la hepatitis?

Entre los medicamentos que más frecuentemente pueden provocar algún tipo de hepatitis se encuentran:

• Acetaminofeno (paracetamol) a dosis altas
• Antituberculosos
  • Isoniacida
• AINEs
  • Diclofenaco
  • Ibuprofeno
  • Naproxeno
• Sulfamidas
• Antibióticos
  • Amoxicilina
  • Eritromicina
• Antiepilépticos
  • Clorpromazina
• Alopurinol
• Antibióticos
  • Nitrofurantoína
• Antihipertensivo
  • Metildopa
• Antifúngicos
  • Ketoconazol
• Anestésicos
  • Halotano
• Antiarrítmico
  • Amiodarona

¿Qué incidencia tiene?

La hepatitis inducida por medicamentos tiene una incidencia aproximada de 8 casos por cada 100.000 habitantes.

Afecta más a las mujeres que a los hombres con tasas de 2 dos mujeres afectadas por cada hombre.

¿Qué síntomas produce?

Los síntomas de la hepatitis tóxica son similares a los de las hepatitis virales, pero suelen tener mayor intensidad:

• Náuseas
• Vómitos
• Dolor de cabeza
• Dolor abdominal en la zona hepática
• Orina de color oscuro
• Ictericia (coloración amarillenta de la piel y de los ojos)

¿Cuál es el tratamiento recomendado?

El tratamiento consiste en suprimir la administración del medicamento o la sustancia que está causando el daño hepático.

¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad?

El pronóstico es bueno. Cuando se suprime el medicamento o la sustancia causante el hígado tiende a regenerarse y en muchos casos la recuperación es completa.