Los medicamentos antiepilépticos son aquellos orientados a interrumpir o evitar las convulsiones que se producen en los ataques.
Se suele recetar, en función del tipo de epilepsia que se padece, un solo fármaco según la experiencia clínica previa sobre el trastorno que se padece, la edad y las circunstancias personales.
Los fármacos antiepilépticos suelen recetarse a partir de sufrir un segundo ataque convulsivo y el tratamiento suele prolongarse a largo plazo (durante años) con una dosis diaria.
Los fármacos antiepilépticos suelen tener numerosos efectos secundarios aunque no suelen ser graves. Los más frecuentes son:
Entre los distintos fármacos epilépticos se pueden distinguir dos grandes familias:
Aparte de estos existen otros tipos de ataques epilépticos como las crisis atónicas, crisis mioclónicas, crisis focales, etc.
Son los medicamentos usados para prevenir ataques epilépticos de tipo tónico-clónico. Las convulsiones que se producen en estos ataques tienen generalmente dos fases:
Los ataques tónico-clónicos suelen provocar caídas, relajación de esfínteres, morderse la lengua o salida de espuma por la boca.
Los medicamentos de este grupo más utilizados actualmente son la carbamazepina, el fenobarbital y la fenitoína.
La fenitoína y la carbamazepina inhiben los canales de sodio dependientes del voltaje y son efectivos frente a las crisis parciales y tónico-clónicas. La carbamazepina también se usa para la neuralgia del trigémino. El fenobarbital es menos utilizado por su acción sedante.
Son aquellos medicamentos utilizados para prevenir la aparición de crisis de ausencia. Son ataques frecuentes en niños en los que se pierde el conocimiento mientras que parece que la vista se fija en un punto concreto.
El medicamento más utilizado dentro de este grupo es la etosuximida que impide la activación de los canales de calcio dependientes del voltaje.
El ácido valproico sirve tanto en ataques de ausencia como en ataques tónico-clónicos.
Las benzodiacepinas como el clonazepam son utilizadas principalmente para la ansiedad.