El páncreas está localizado detrás del estómago. Es un órgano largo, delgado, y del tamaño de la mano. Juega un papel muy importante en el proceso digestivo, produciendo enzimas esenciales en la digestión de la comida. La otra función del páncreas, que puede ser descrita como "control del combustible", es la que afecta a las personas con diabetes.
Las hormonas que produce el páncreas hacen posible que su cuerpo metabolice (rompa -digiera) la comida que usted ingiere. Regularizan el uso que su cuerpo hace de la glucosa, que es la fuente de energía para muchas de las actividades diarias de todas las células. Cuando su páncreas funciona normalmente, la concentración de glucosa en su sangre cambia en respuesta a una extensa variedad de sucesos, situaciones de estrés o infecciones, pero permanece en sus límites normales.
El páncreas produce tres hormonas:
Algunas veces este sistema de control falla. La cantidad de glucosa en el flujo sanguíneo aumenta al mismo tiempo que las células del páncreas son incapaces de detectarlo. El resultado es una hiperglucemia (del griego "hiper" = encima, "glyk" = azúcar y "emia" = sangre). Este problema es fácilmente diagnosticable midiendo la concentración de glucosa en sangre. Si es muy alta, parte de la glucosa se derrama en la orina donde se detecta muy fácilmente.
Cuando las células de su páncreas son incapaces de usar la glucosa del flujo sanguíneo debido a una disminución en la actividad de la insulina (ausencia de hormona suficiente o resistencia a la hormona) surge la diabetes.