
¿Cuál es el tratamiento para la epilepsia?
No existe una cura para la epilepsia ni un tratamiento que prevenga la aparición de esta enfermedad.
El tratamiento de la epilepsia se basa principalmente en el uso de los medicamentos llamados antiepilépticos o anticonvulsivantes.
El objetivo del tratamiento con estos medicamentos es detener una crisis epiléptica activa y evitar que se produzcan más crisis en el futuro.
En casos muy severos, se puede indicar la cirugía como tratamiento definitivo de la epilepsia que busca desconectar las zonas del cerebro donde se producen las convulsiones.
Otras terapias que se han estudiado en los últimos años y que funcionan en algunos pacientes son:
- Neuroestimulación
- Dieta cetogénica
- Cirugía mínimamente invasiva
En general, existen varias recomendaciones para afrontar una crisis epiléptica tanto en casa como en el hospital:
Tratamiento prehospitalario: Primeros auxilios
- Lo primero que se debe de hacer es proteger a la persona afectada para que no pueda hacerse daño.
- Si la convulsión no cede en cinco minutos, llamar al número de emergencias.
- Además, se debe proteger la vía aérea de la siguiente forma:
- Proteger a la persona de la posible aspiración de vómitos o de secreciones. Si la persona vomita, se le debe de girar hacia un costado y mantenerla de así mientras duerme después de que haya terminado la convulsión.
- Si la persona que tiene convulsiones se pone de color azul o deja de respirar, se debe girar hacia un costado para mantener las vías respiratorias despejadas y evitar que la lengua las tapone.
- No introducir objetos en la boca durante la crisis por riesgo de ser mordido o de lastimar la boca de la persona que convulsiona.
- Después de la crisis, revisar la boca y quitar objetos que pudieran asfixiar a la persona como dentaduras, alimentos y otros.
- Apartar el mobiliario y objetos que estén alrededor de la persona afectada.
- No tratar de impedir los movimientos ni equilibrar a la persona durante la convulsión.
- Tras el episodio de convulsión aguda se deben apuntar para informar al médico detalles de la convulsión tales como: fecha y hora del episodio, duración, partes del cuerpo que resultaron afectadas, el tipo de movimientos u otros síntomas, causas posibles y otros factores que se hayan observado.
- La resucitación cardiopulmonar o la respiración boca a boca es necesaria en muy pocas ocasiones después de una convulsión y nunca se debe realizar durante la convulsión.
Tratamiento hospitalario
- Se pueden necesitar procedimientos para proteger las vías respiratorias, administración de oxígeno e incluso el uso de tubos para mantener la vía respiratoria abierta.
- Se miden los niveles de glucosa (azúcar) en sangre. Se puede administrar glucosa intravenosa y tiamina por la posibilidad de que el nivel bajo de azúcar en la sangre sea responsable de la convulsión.
- Los medicamentos antiepilépticos se pueden usar para controlar convulsiones generalizadas, prolongadas y repetidas. Normalmente se inyectan en una vena.
- Se puede recomendar otro tratamiento médico que incluya el uso de anestesia general con bloqueo neuromuscular (relajantes musculares).
- Después de que el estado epiléptico está controlado, se administran anticonvulsivos orales y se debe realizar un estudio para determinar la causa de la enfermedad.
Tratamiento a largo plazo preventivo-estabilizador de la epilepsia
En ocasiones solo es necesario tratar las causas, si se han identificado, para detener las convulsiones.
Esto puede incluir tratamiento médico de las enfermedades detectadas como causantes de las convulsiones, la intervención quirúrgica de tumores o lesiones cerebrales u otros tratamientos.
Los medicamentos antiepilépticos orales previenen o disminuyen el número de convulsiones futuras.
En todos los casos se debe personalizar el tratamiento y hacer controles al menos cada año. Para ello se suelen hacer análisis para medir el nivel en sangre de los medicamentos instaurados, de tal forma que se pueda ajustar la dosis mínima necesaria a cada persona que pueda controlar los síntomas y disminuir los efectos secundarios.
A pesar de los controles adecuados, en ocasiones hay ciertos procesos que descompensan a una persona con epilepsia, como pueden ser:
- Embarazo
- Falta de sueño
- Incumplimiento del tratamiento
- Usar drogas, medicamentos o alcohol
- Enfermedades diversas
Algunos pacientes suelen llevar informes o tarjetas de alerta médica para así obtener tratamiento médico oportuno en caso de tener una convulsión.
Aunque es muy complejo, en general se puede considerar que los principales medicamentos elegidos según el tipo de crisis epiléptica son:
- Convulsiones focales con o sin pérdida de la conciencia: carbamazepina, fenitoína, ácido valproico.
- Convulsiones focales o generalizadas con movimientos tónico-clónicos: Carbamazepina, fenobarbital, fenitoína, primidona, ácido valproico.
- Ausencia generalizada: etosuximida, ácido valproico, clonazepam.
- Mioclonía generalizada: ácido valproico, clonazepam.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico