La cefalea en racimos es un tipo de dolor de cabeza recurrente de corta duración localizado alrededor o detrás de un ojo que produce dolor solamente en un lado de la cara.
Son dolores de cabeza muy intensos que suelen acompañarse de lagrimeo, congestión nasal y sudores en la frente.
Pertenece al grupo de las cefaleas trigeminales autonómicas, un grupo de cefaleas primarias que cursan con dolor en las zonas inervadas por el nervio trigémino o V par craneal.
Algunas de las situaciones que pueden desencadenar la aparición de la cefalea en racimos son:
Los cambios hormonales o alimentos específicos (como en la migraña) no parecen afectar a desencadenar este tipo de cefalea.
Este tipo de cefalea puede ocurrir a cualquier edad (aunque es rara en niños menores de 10 años). La edad de inicio más frecuente está entre los 20 y 40 años y con tres veces más frecuencia en hombres que en mujeres. El prototipo de quien la padece es un hombre joven fumador.
Se estima que afecta al 0,12% de la población (124 casos aprox. por cada 100.000 habitantes).
Se caracteriza por un dolor intenso unilateral alrededor del ojo.
Suele acompañarse de:
El dolor aparece de forma rápida, más comúnmente de noche, y puede despertar a quien la sufre.
Suele durar entre 15 minutos y 3 horas y es un dolor intenso y en ocasiones insoportable. Las personas que lo sufren no pueden quedarse quietos o encontrar una postura cómoda para aliviar el dolor. Muchos manifiestan que es el dolor más intenso que han experimentado en su vida.
Cursa en brotes de semanas, cede y vuelve a aparecer meses después.
Se pueden distinguir dos tipos de cefalea en racimos:
El 10% de los casos episódicos se vuelven crónicos y el 30% de los trastornos crónicos se vuelven episódicos.
Cuando se produce un ataque se puede utilizar alguno de los siguientes remedios para intentar minimizar los efectos:
Los triptanes (Sumatriptán, Zolmitriptán) no deben usarse si existe alguna enfermedad vascular coronaria o cerebral o en la hipertensión no controlada.
Para prevenir la aparición de nuevos ataques se suele utilizar:
El dejar de fumar suele aconsejarse, aunque normalmente no suele evitar nuevos ataques.
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