
¿Por qué hay que dejar de fumar?
La principal motivación para tomar la decisión de dejar de fumar es que el consumo de tabaco constituye la principal causa de enfermedad evitable y de mortalidad prevenible en los países desarrollados. En un 19% de los casos de mortalidad es el tabaco la causa asociada.
En el tabaco se han encontrado múltiples sustancias que en gran parte son perjudiciales para la salud. Entre ellas, destacan por sus efectos nocivos:
- Los alquitranes (benzopirenos y nitrosaminas) responsables del 30 % de todos los tipos de cáncer (vejiga, riñón, páncreas, estómago, etc.), y del 90% del cáncer de pulmón.
- El monóxido de carbono, que es el causante de más del 15% de las enfermedades cardiovasculares.
- La nicotina, que produce la dependencia física.
Entre las enfermedades producidas por todos estos productos químicos están:
- Cáncer de pulmón.
- Enfermedad coronaria: Fumar aumenta el riesgo de infarto cardiaco.
- Accidentes cerebrovasculares (ictus).
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica EPOC: Enfisema pulmonar y bronquitis crónica.
- Otros cánceres: Boca, esófago, vejiga, riñón, páncreas, estómago, hígado, colon, cuello uterino y leucemia mieloide aguda.
Por otra parte, la exposición al humo de cigarrillo por personas que no fuman constituye también un problema de salud pública.
Según la Organización Mundial de la Salud OMS, cada año mueren más de un millón de personas no fumadoras en el mundo como consecuencia de estar expuestos al humo de un fumador, principalmente por cáncer e infartos de miocardio.
Los niños son especialmente sensibles a sufrir enfermedades respiratorias graves causadas por el humo de cigarrillo.



Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico