La enfermedad del suero es una respuesta alérgica retardada que aparece tras el consumo de algunos medicamentos o la administración de suero inmunológico.
La reacción alérgica es retardada porque los síntomas comienzan a aparecer al de 4 a 10 días después de la administración.
El suero inmunológico contiene anticuerpos (como gammaglobulinas) para otorgar inmunización frente a diversas enfermedades. Estas proteínas o las que pueden estar presentes en ciertos medicamentos son reconocidas por el sistema inmune como proteínas invasoras.
Ante estas proteínas consideradas invasoras el cuerpo responde creando sus propios anticuerpos que se unen a las proteínas invasoras formando complejos inmunes. Estos complejos son las causantes de una reacción inflamatoria similar a una respuesta alérgica.
Además de la administración de suero inmunológico los medicamentos que tradicionalmente más casos de enfermedad del suero provocaban eran las antitoxinas porque se fabricaban con suero de caballo. Actualmente se fabrican con suero humano y las reacciones son menos frecuentes.
Sin embargo, se han reportado casos de numerosos medicamentos que pueden provocar esta reacción alérgica. Los más conocidos son:
Las que se observan con mayor frecuencia son debidas a cefalosporinas (cefaclor) o por las sulfonamidas (especialmente la combinación de trimetropina y sulfametaxazol) dado que su uso es muy extenso.
Además, también se puede producir la reacción por otras sustancias usadas para la inmunización, en vacunas o por consumo de hormonas.
El síntoma más característico es la aparición de una erupción cutánea en las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Previamente se producen episodios de fiebre alta que puede llegar hasta los 40ºC.
Además, en la más de la mitad de los casos se acompaña de dolor en las articulaciones.
Otros síntomas que se pueden presentar son:
El diagnóstico se realiza en función de los síntomas ante el conocimiento de que se ha administrado suero sanguíneo o alguna medicación.
En un análisis de orina suele aparecer trazas de sangre o proteínas.
Una vez diagnostica la enfermedad la primera medida es interrumpir la administración del suero o el medicamento que está causando la enfermedad del suero. Los síntomas suelen comenzar a remitir al de 2 o 3 días y desaparecen al de 1 o 2 semanas.
El tratamiento de los síntomas se realiza con antihistamínicos, analgésicos y corticosteroides dependiendo del alcance de la reacción alérgica.