La hemicránea paroxística es una rara forma de cefalea que se manifiesta con numerosos ataques de dolor diarios, de corta duración pero muy intensos, que afectan a un lado de la cara.
Se clasifica dentro del grupo de las las cefaleas trigeminales autonómicas, un tipo de cefaleas primarias que cursan con dolor en las zonas inervadas por el nervio trigémino o V par craneal.
También pertenece a este grupo la cefalea en racimos, muy similar en cuanto a síntomas, aunque en la hemicránea paroxística los ataques suelen durar menos tiempo pero son más frecuentes a lo largo del día y no se presenta lagrimeo.
El médico especialista para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad es el neurólogo.
La hemicránea paroxística es un tipo de cefalea o dolor de cabeza raro y difícil de diagnosticar.
Suele presentarse en la edad adulta y afecta más a mujeres que a hombres. Se estima una incidencia total de 1 caso por cada 50.000 personas.
Las personas que lo sufren experimentan dolor y palpitaciones severas en un lado de la cara cerca del ojo.
Suele acompañarse de:
Los ataques duran entre 2 y 45 minutos y pueden ocurrir entre 2 y 40 veces al día. En muchas ocasiones aparecen por la noche y despierta a quien lo sufre.
Se pueden distinguir dos tipos de hemicránea paroxística:
La hemicránea paroxística responde satisfactoriamente a la indometacina. De hecho, es una forma de diagnóstico de la enfermedad ya que si los síntomas se corresponden y la respuesta a la indometacina proporciona un alivio completo de los síntomas se puede determinar que la persona padece este trastorno.
La indometacina, un tipo de AINE (Antiinflamatorio no esteroideo), se administra en forma de inyección intramuscular.
Se pueden usar otros tratamientos por ejemplo otros AINEs, bloqueadores del canal de calcio (Verapamilo) o corticosteroides, pero son menos efectivos.