Un hidrocele testicular -- del griego "hidro" (agua) y "cele" (tumor) -- es una colección de fluido acuoso dentro de la funda que sujeta el testículo (o escroto). Normalmente esta funda contiene justo el suficiente líquido para lubrificar el testículo.
El hidrocele se desarrolla o porque el organismo produce más líquido del necesario (inflamación del testículo y sus apéndices), o porque el escroto no absorbe el suficiente (obstrucción linfática o venosa).
Los hidroceles son una causa muy común de inflamación escrotal y pueden darse en uno o en los dos testículos. El hidrocele puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente en los hombres mayores. Generalmente no producen síntomas molestos.
El hidrocele congénito suele asociarse a otras alteraciones congénitas de testículos y escroto (criptorquidia, etc).
Para ayudar a diferenciar el hidrocele de un tumor u otra causa de inflamación, el médico debe palpar el área inflamada cuidadosamente e introducir una luz en el escroto. Si la inflamación es un hidrocele, la luz brillará a través del escroto. Puede ser necesario también en algunos casos un examen con ultrasonidos (ecografía).
El hidrocele no es grave. Generalmente no necesita tratamiento a no ser que el escroto esté tan inflamado que sea muy incómodo.
Cuando el hidrocele necesita tratamiento, se utilizan dos opciones: