Antes del nacimiento, los testículos se desarrollan dentro del abdomen del feto varón. Normalmente se mueven o descienden a su sitio permanente que es el escroto un mes antes del nacimiento. Un pequeño porcentaje de varones nacen con uno o los dos testículos sin descender.
En casi todos estos bebes, los testículos se moverán hasta el escroto, por sí solos, durante los primeros años de vida, sin ninguna intervención médica, aunque en algunos casos es necesaria la cirugía o medicación. El testículo que permanece sin descender hasta los 5 años puede desarrollar una infertilidad más tarde.
El escroto contiene uno (o ninguno) en vez de dos testículos.
Su médico puede confirmar la ausencia o el escaso desarrollo de un testículo palpando el escroto. Le puede pedir una serie de análisis antes de determinar que tratamiento seguir para corregir esta situación.
La criptorquidia de un testículo no es un problema serio. Frecuentemente se corrige por si solo en niños y adolescentes. Si no, se corrige con medicación o cirugía. Después de los 5 años esta situación puede provocar una infertilidad o otros problemas. Aún después de que el testículo descienda o de una cirugía correctora, un testículo descendido es más vulnerable a desarrollar un cáncer que uno normal.
Cirugía. Para los testículos que no han descendido incluso después del tratamiento, es necesaria la cirugía para preservar la futura fertilidad y para disminuir la posibilidad de desarrollar un cáncer de testículos. La mejor edad para el tratamiento es de los 12 a los 18 meses.