Implantes faciales

¿Qué son los implantes faciales?

Los implantes faciales son procedimientos quirúrgicos en los que se colocan materiales bajo el tejido subcutáneo en áreas específicas del rostro, con el objetivo de modificar su contorno o resaltar ciertos rasgos.

Pueden aplicarse en zonas como la mandíbula, el mentón o los pómulos para producir cambios en la apariencia física.

¿Para qué se usan los implantes faciales?

Los implantes faciales se usan principalmente para:

• Mejorar el perfil facial y la armonía del rostro.
• Corregir asimetrías o defectos congénitos.
• Restaurar volumen perdido por envejecimiento o enfermedad.
• Uso reconstructivo tras accidentes o cirugías oncológicas.

¿Cuáles son las contraindicaciones de los implantes faciales?

Las contraindicaciones para colocar implantes faciales son:

• Personas con persistencia del crecimiento del cráneo y la cara: esto ocurre a diferente edad y se necesita individualizar el diagnóstico.
• Defectos faciales muy grandes que se beneficiarían más con otras cirugías.
• Infección en la piel.
• Defectos en el hueso y otros tejidos de soporte.

¿Cuál es el procedimiento a seguir en los implantes faciales?

Mediante fotografías y un dibujo sobre ella o con la utilización de la informática se debe planificar la intervención, aclarando bien las expectativas de la intervención antes de tomar ninguna decisión.

Es posible que tras el planteamiento del cirujano la expectativa no coincida y por ello es mejor ser realista y aceptar los objetivos antes de seguir con este tipo de intervenciones.

Esta cirugía se realiza en un quirófano apropiado de forma ambulatoria, con un control posterior de unas horas.

Se puede hacer con anestesia local con sedación, pero se suele recomendar una anestesia general.

Si el implante se realiza en los pómulos (malares) se hace una incisión dentro del labio superior o en el borde de las pestañas de párpado inferior.

A través de esta se abre un bolsillo y se introduce el implante en el pómulo para luego cerrar el acceso con puntos pequeños.

Esta intervención puede durar menos de 1 hora.

Luego se aplica un vendaje compresivo para evitar el edema.

Los puntos se retirarán a la semana y durante unos días tendrá problemas de mover la boca o los labios y de masticar.

El edema puede permanecer intenso 2-3 días. Luego baja, pero el aspecto final puede tardar semanas en verse, luego se debe de tener paciencia.

En otros implantes el acceso es diferente, en general a través de incisiones en labios o carrillos por dentro de la boca. Los efectos posteriores son similares.

¿Cómo saber si un implante es seguro de usar en el cuerpo?

Las sociedades de cirugía plástica recomiendan el uso de materiales que sean seguros en la colocación de implantes faciales.

Las características que debería tener un material para un implante en la piel son:

• No ser irritante.
• Ser estéril (libre de microrganismos como virus, bacterias y hongos).
• No ser cancerígeno.
• Ser estable.
• No ser inmunogénico (que no cause ninguna reacción inmunológica grave).
• Ser compatible con los cambios naturales de la piel.
• No presentar complicaciones.
• No presentar efectos secundarios.

Ningún material de implantes en la actualidad cumple con todas estas características al mismo tiempo. Por esto, siempre se debe evaluar con un cirujano plástico o con un dermatólogo cada caso en particular para minimizar el riesgo de efectos graves a largo plazo.

¿Cuáles son los materiales más usados en los implantes faciales?

Los materiales más usados en los implantes faciales son:

• Silicona médica (la más común y bien tolerada). El más utilizado en implantes de mentón, pómulos y mandíbula.
• Polietileno poroso (Medpor). Se usa para reconstrucción de pómulos, mandíbula y orejas.
• Politetrafluoroetileno (Gore-Tex /PTFE): Usado en labios, surcos nasogenianos y reconstrucción facial.
• PEEK (Polieteretercetona): Usado en reconstrucción craneofacial.
• Implantes personalizados en titanio o 3D (para casos reconstructivos). Usado en implantes craneofaciales por su biocompatibilidad son más comunes en traumatología que en cirugía estética.

En implantes faciales no se suelen usar tejidos del propio cuerpo como hueso, por ejemplo, porque no es claro cómo se van a absorber y pueden generar deformidades, además de complicaciones del sitio de donde se extrae el tejido.

¿Qué complicaciones pueden aparecer tras realizar implantes faciales?

Las principales complicaciones de este tipo de cirugía son:

• Las propias de una cirugía, infecciones de la zona, hemorragias y reacciones por la anestesia.
• Las propias de un implante, rechazo del mismo o desplazamiento de la zona. En ambos casos se debe reintervenir.
• Otras complicaciones: hematoma, seroma, deformidades tras la cicatrización, daño de un nervio de la cara y, como en todos los procedimientos estéticos, insatisfacción con el resultado.