¿Qué es la luxación de hombro?
La luxación de hombro puede ocurrir cuando un impacto intenso desgarra la zona anterior de la cápsula de la articulación del hombro, lo que provoca la salida en dirección anterior de la cabeza del húmero (el hueso principal del brazo que conforma el hombro).
Existen dos mecanismos que pueden producir una luxación anterior del hombro:- Una caída sobre una mano en hiperextensión.
- Colisión con un jugador (o con un objeto) cuando el hombro está en rotación externa y separado del cuerpo, que es la posición más vulnerable e inestable del hombro.
La luxación anterior del hombro, además de ocurrir de forma secundaria a un golpe o traumatismo, puede tener una causa anatómica (aunque estas tienden a tener un antecedente traumático como su causante), que produzca una lesión en el hueso (lesión de Hill-Sachs o lesión de Bankart), o una lesión de tejido blanco (lesión ligamentaria), que eleve el riesgo de presentar luxaciones recurrentes.
El hombro también puede luxarse en sentido posterior (luxación posterior del hombro), pero la luxación más frecuente es la anterior. La luxación posterior solo representa del 2 al 4% de los casos, y puede ocurrir de forma secundaria a sufrir convulsiones o electrocución.
Se habla de subluxación del hombro cuando el húmero se desliza hacia fuera de su articulación, pero luego se reduce de manera espontánea. Las subluxaciones posteriores se observan más a menudo en los deportistas que realizan movimientos repetitivos de la mano hacia arriba, como los nadadores, surfistas, jugadores de tenis y frontón.
¿Cómo se puede detectar?
Los deportistas con una luxación anterior del hombro notan el hombro “salido" y presentan un dolor muy intenso. Son incapaces de rotar el brazo y presentan una región hueca justo por debajo del acromion (una de las prominencias palpables del hombro, localizada en la parte más superior y lateral del hombro), llamado “signo de la charretera”, al producir en el hombro una apariencia similar a una charretera de un uniforme militar, junto con un abultamiento palpable en la región anterior del brazo causado por el desplazamiento hacia delante de la cabeza del húmero.
Se recomienda obtener una radiografía simple de hombro al inicio, que permitirá identificar la dirección de la luxación, así como la presencia de otras lesiones agregadas que puedan modificar el plan de tratamiento, aunado a una radiografía posterior al manejo para confirmar la adecuada reducción de la articulación, y el que no se hayan producido lesiones adicionales durante la manipulación.
La tomografía computarizada solo estará indicada en el seguimiento de un paciente si se han identificado lesiones agregadas, como una lesión de Hill-Sachs, o una lesión de Bankart.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
La luxación anterior del hombro requiere un tratamiento rápido por manipulación.
Generalmente, un ayudante coloca una toalla larga y doblada alrededor de la axila del lado luxado y mientras el ayudante aplica una tracción suave el médico ejerce una tracción siguiendo el eje del miembro luxado. Dicha tracción debe aumentarse de manera gradual durante varios minutos, a manera de permitir que la contractura muscular, y la tensión del resto de los tejidos en la articulación del hombro, se relajen y permitan el movimiento del humero de regreso a su lugar en la cavidad glenoidea.
Reforzamos en este punto la importancia de que este procedimiento sea únicamente realizado por un médico capacitado, a manera de evitar lesiones agregadas al realizar una manipulación inapropiada, además de requerirse de estudios radiográficos previo a la manipulación a manera de identificar fracturas u otras lesiones que alterarían el curso de tratamiento.
Si la reducción tiene éxito, se escucha un ruido peculiar cuando la cabeza del húmero vuelve a entrar en su articulación. Si la maniobra se realiza con rapidez, la luxación debe reducirse en 2 o 3 minutos. A continuación, hay que realizar radiografías de comprobación.
En otra técnica de manipulación, se coloca al paciente en decúbito prono (tumbado boca abajo) sobre una superficie plana y con el brazo colgando. Después, se cuelga de la mano un peso de 2 kg. De este modo, suele conseguirse la reducción antes de 20 minutos.
Si estos primeros intentos de reducción no tienen éxito, puede probarse la reducción bajo analgesia o anestesia en urgencias.
En el paciente con una primera luxación, el hombro debe inmovilizarse durante 2 a 3 semanas, preferentemente utilizando un inmovilizador universal de hombro, al permitir este inmovilizar los movimientos de abducción y rotación, o en su defecto, un cabestrillo, aunque este permite que el usuario rote y aleje el hombro; ha caído en desuso la colocación de vendajes en 8 o vendajes de Velpau, al ser incomodos, difíciles de colocar, y no mostrar una mejoría significativa en comparación a otros métodos de inmovilización.
Mediante la rehabilitación pueden disminuirse las recidivas (que son el mayor problema de las luxaciones de hombro) secundarias a una lesión ligamentaria que produzca inestabilidad, como ante una lesión del ligamento glenohumeral inferior.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDr. Jorge Valenzuela Flores
Especialista en Ortopedia y Traumatología y licenciado en medicina por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (TEC).
Revisor clínico