La fractura de clavícula se trata de una fractura ósea muy común debido generalmente a traumatismos directos e indirectos sobre el hombro.
La clavícula es un importante hueso que une los miembros superiores (brazos) con el tronco, a la altura del esternón. Por debajo discurren importantes nervios del plexo braquial, vasos sanguíneos y el pulmón; los cuales protege. La clavícula puede romperse por el tercio proximal, medial o distal.
Las fracturas de clavícula representan el 2,5% de las fracturas totales y ocurre más frecuentemente en los niños y adultos jóvenes, generalmente por practicar actividades con riesgo de caídas o impacto: fútbol, esquí, ciclismo, rugby, esquí, accidentes de tráfico.
En los ancianos suele producirse por caídas accidentales y en los recién nacidos puede fracturarse durante el transcurso del parto.
La fractura suele producirse tras una caída sobre el hombro o al apoyar la mano. En estos casos, además de descartar una posible fractura de clavícula deberemos asegurarnos de que no haya complicaciones en el paquete vásculo-nervioso y pulmonares (fracturas costales, lesiones del plexo braquial, neumotórax, hemotórax, etc).
Los principales síntomas que se producen ante una fractura de clavícula son:
Posibles complicaciones (poco frecuentes, excepto en traumatismos de alta energía)
Para confirmar el diagnóstico se emplean técnicas de imagen:
El tratamiento depende del grado de la lesión y del tipo de fractura.