¿Qué deberíamos saber sobre el ajo?
El ajo (allium sativum) es una planta perenne bulbosa resistente a las heladas de 30 a 100 cm de altura con hojas estrechas y planas y pequeñas flores blancas
El ajo es utilizado desde la antigüedad para tratar muchas afecciones, tanto internas como externas.
¿Cuáles son los principales constituyentes del ajo?
Los principales constituyentes químicos del ajo son:
- Aceites volátiles
- Alicina: Se le atribuyen efectos antibióticos, hipoglucémicos, hipolipemiantes y antioxidantes
- Aliina: Un tipo de sulfóxido
- Calcio, potasio, fósforo, magnesio, germanio y selenio
- Fitoncidas: Compuestos órganicos antimicrobianos
- Vitaminas A, B y C
¿Qué propiedades para usos internos tiene?
El ajo tiene las siguientes propiedades que hacen interesante su consumo para uso interno:
- Propiedades antibacterianas: Esta acción es debida a la alicina que incrementa las defensas del organismo.
- El ajo posee muchas vitaminas sobre todo vitamina B.
- El ajo contiene minerales: calcio, potasio magnesio y fósforo. Estos ayudan al sistema nervioso y al corazón.
- Tiene cualidades diuréticas, reduce el colesterol y la presión arterial (hipolipemiante), porque tiene muchos compuestos sulfurados.
- Propiedades antiinflamatorias.
- Es bajo en calorías y rico en nutrientes.
- Es muy aromático, ideal para dar sabor a las comidas.
- Tiene propiedades anticoagulantes por lo que hay que tener precaución con las intervenciones quirúrgicas o extracciones dentales.
¿Qué propiedades para usos externos tiene?
El ajo tiene las siguientes propiedades interesante para uso externo en la piel o en heridas:
- Es muy útil para picaduras de insectos.
- Es desinfectante para las quemaduras, heridas, llagas, etc.
- Sirve para combatir la sarna, los callos o las verrugas.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
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